Estimado presidente:

Llevo años denunciando la falsedad de las argumentaciones del Partido Popular de la Comunitat Valenciana en su campaña para conseguir, como sea, la toma de Cortes de Pallás para el Trasvase Júcar-Vinalopó. Durante la última década de gobierno de nuestro partido en la Comunitat Valenciana las presiones han sido brutales y no se han escatimado medios para bombardear a la opinión pública con este asunto (Fundación Agua y Progreso).

El problema es que estas intenciones nunca han sido claras y transparentes. El trasvase desde Cortes de Pallás no tiene viabilidad salvo que se nos quite el agua a los regantes tradicionales del Júcar y eso, evidentemente, no lo vamos a consentir.

El tema está muy viciado en Alicante con grandes interesados contra la toma desde el azud de la Marquesa. Por un lado los que controlan el negocio del agua que no quieren perderlo con la llegada de agua desde el Júcar y ponen todas las trabas posibles. Por otro lado las eminencias de la universidad que han conseguido un prestigio en Alicante a base de decir burradas sobre el trasvase y el agua del Júcar, como que es veneno, y, claro está, ahora no pueden aceptar que se les desmienta. Y los dirigentes del Partido Popular de la Comunitat Valenciana que han sido el sosten de esta gran mentira, y que ahora se encuentran rehenes de 10 años de declaraciones.

En un tema tan confuso y tan polarizado, y sobre todo politizado, como éste resulta complicado, en ocasiones, saber donde esta la verdad y donde se manejan intereses particulares. Para ello lo mejor es echar mano del sentido común. Si con el enorme interés del PPCV y mayoría absoluta del Partido Popular en Valencia y en Madrid no se ha cambiado la toma, por algo será. Algo no debe estar tan claro como dice el lobby del agua de Alicante cuando no se ha cambiado la toma con las condiciones políticas favorables de los últimos 4 años.

El estudio del Cedex que encargó el ministerio podría dar luz al asunto pero con las conclusiones que oímos todos los asistentes a la Comisión Técnica, a cierto lobby no le interesa que se hagan públicas y no se han hecho.

Tras los resultados electorales del pasado mes de mayo el PPCV necesita una reconstrucción desde los cimientos para que la sociedad pueda volver a confiar en el partido y a identificarse con él. Esta reconstrucción no puede apoyarse sobre temas que generen conflicto o que enfrenten a dos provincias como es éste del trasvase Júcar-Vinalopó. El miércoles pasado, una vez más, José Ciscar reivindicó la toma de Cortes de Pallas en las Cortes Valencianas. ¿De verdad este hombre no tiene otra cosa de la que hablar? Ha tenido todo el poder los últimos 4 años y no lo ha hecho, y ahora vuelta a hacer política frentista con el tema. No es presentable. Enfrentar a dos provincias no es el camino hacia la recuperación de la confianza de los ciudadanos. Es hora de dejar la demagogia e ir con la verdad por delante. Es el momento de deshacerse de las hipotecas tóxicas que dificultan la recuperación del partido.

Por favor presidente, pon orden ya en el PPCV.