Moda y comunicación son dos círculos que giran a la par; tanto, que podrían imbricarse uno con el otro. Argimiro Aguilar (sólo su nombre triunfador al frente de su gran joyería de la calle Colón) es un hombre de ideas claras, entiende perfectamente la estrecha conexión de los dos sectores y supo unirlos invitándonos a una exquisita cena en Riff a un pequeño grupo de profesionales.
La joyería contemporánea se ha situado de lleno en el campo de la moda, dejando atrás viejos conceptos inmutables que la acercaban peligrosamente a un estatismo polvoriento. Innovación, agilidad, ingenio hasta en las más actualizadas formas de venta, son características de este emprendedor, que nos impartió todo un cursillo acelerado de racionalización empresarial, ameno y entusiasta, del que cada cual pudo extraer provechosas lecciones. La cena vino a ser también un prólogo a la fiesta navideña que Argimiro prepara para el próximo 10 de diciembre, en la que hará la presentación formal de las novedades que se incorporan a sus distintas colecciones de joyas. Destaca entre ellas la de Roberto Coin, importante firma italiana de la que Aguilar ha obtenido su exclusiva en Valencia. Animó la velada el ímpetu vitalísimo del anfitrión, secundado por las atenciones de su esposa, Mª José de Nalda, y su directora de marketing y relaciones públicas, María Muñoz. La moda en estado puro, y además circunscrita a ese segmento en alza vertiginosa que es la ropa masculina, tuvo su celebración „también preámbulo de Navidad„ en la tienda cumbre de Alfredo Esteve. Decorada en rojos y blancos navideños, y con Flores Feliú, se convirtió en un showroom como ahora se impone, puesto en acción por los modelos Ángel Pérez, Rodrigo de Diego y Tamara Caravaca, encarnando ella las actuales corrientes de indumentaria intercambiable hombre/mujer.
Hubo muchas atracciones complementarias: la música en vivo a cargo de Donís Salvador, los asombrosos tatuajes de Bomarzo (Emilio Gimeno y Mariano Moret) realizados sur place en una silueta dispuesta al efecto. Y el cóctel servido por El Alto, bien regado de Moët&Chandon, que para algo estaba allí el infatigable Javier Monedero. Y casi cien invitados, dentro y fuera del local de Gran Vía, prácticamente todos relacionados con el mundo de la moda: Ángela Pla, la modelo Minerva Portillo, los diseñadores Miguel Vizcaíno y Siemprevivas (Adrián Salvador y Lucas Zaragosí), los estilistas Tono Sanmartín y José Besó, la presentadora Laura Grande, Mª Dolores Enguix, de Óptica Climent, Amparo Ortuño, Lila Albanozzo, Juan Antonio Murgui, Vicente y Amparo Lacomba y, por supuesto, Iván Martínez Colomer y Josep Lozano, presidentes y director del Club Moddos, organizador del acto, que presentó lo mejor de una moda ambivalente, de manera distintas, desenvuelta y novedosa.
