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Platón, el FLA, la AiRef y la Bilateral

Es una osadía pretenciosa empezar por tan ilustre maestro para buscar racionalidad en la resolución de la deuda de la Generalitat Valenciana (GV), pero hay que intentarlo. Consuela saber que Platón a pesar de su formidable herencia tuvo poco éxito en sus esfuerzos para llevar a la práctica su teoría política. La situación la define el president Puig: «Cada día que pasa es cada vez más grande el desconcierto que tenemos respecto a la actitud del Gobierno de España», palabras tan ciertas como difíciles de clarificar a dos semanas de las elecciones. Sin embargo este es nuestro problema

En La Republica, el filósofo expresó su preocupación de que en la democracia las masas se movieran por la emoción en lugar de por la razón; por sus propios intereses a corto plazo en lugar de a largo plazo por la sabiduría . La democracia pensaba que no podía convertirse en una ´teatrocracia´ con multitudes mirando embobadas a los políticos profesionales en un escenario y votando a quienes hacían los discursos más bonitos y las más jugosas promesas.

No quisiera ser muy duro en la comparación pero en los últimos episodios relacionados con el FLA, ha existido teatrocracia. Demasiados viajes a Madrid para ganar pretendidas batallas. No es serio apuntarse el mérito de un FLA extraordinario que ha acabado llegando a todas y cada una de las Comunidades Autónomas (CCAA) incluida, como correspondia, a la Cataluña de 2014. Aquel histerismo llegó a afectarme y pido disculpas por pensar que el episodio albergara tanta escenificación. Afortunadamente ya es cosa pasada y ahora hay que enfrentarse al futuro.

Hay que alegrarse porque el Consell haya resistido la tentación de un nuevo episodio que tanto temía Platón: la presentación inmediata de recurso de inconstitucionalidad contra los Presupuestos Generales del Estado. Mucho mas sensata es la decisión de convocar a la Comisión Bilateral entre Generalitat y Estado con el fin de ´agotar las vías del diálogo´ exigiendo que la reunión tenga lugar antes del 20-D. Ningún resultado cabrá esperar si al otro lado hay un gobierno en funciones.

Como recordará el lector la AiRef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) es una institución que nació como una de las condiciones impuestas para evitar el rescate del Reino de España, y que, entre otras responsabilidades, tiene la exclusiva posibilidad de pedir la activación de las medidas preventivas previstas en el artículo 19 en la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Es decir el inicio de la intervención de una Autonomía. Aunque el lunes la AiRef, curándose en salud, dijera que avisa, igual que lo hizo en diciembre de 2014, lo cierto es que ha ido bastante más lejos que entonces, ya que ahora pide al Ministerio de Hacienda que actué en un mes! En plena campaña electoral.

Unos se reconfortan diciendo que no será grave pues también afecta a Cataluña, Murcia y Extremadura, pero muchas gentes catalanas piensan que el tema de la financiación autonómica ya esta pasada de moda dentro de su deriva independentista. Dicho con todos los respetos cuantitativos para murcianos y extremeños, la bala va hacia la GV.

En el caso que España decidiera cumplir seriamente sus propias leyes, el proceso sugerido por la AiRef acaba potencialmente con la intervención financiera de la GV; la de facto· ya se aplica la de iure amenaza, el Consell lo sabe. Entonces el nuevo gobierno central, sea del color que sea, debería tomar decisiones desagradables en un mes.; esta es la legitimidad de pedir la reunión de la Bilateral en tiempos electorales.

En abril el presidente de la Airef reconocía en el Congreso, que si se hubieran adoptado hace meses las medidas preventivas oportunas «habría permitido poner en marcha los mecanismos de corrección sin esperar a la constatación de las posibles desviaciones a lo largo del resto del 2014 y facilitar el cumplimiento del objetivo de déficit del 0,7% en el ejercicio 2015, utilizando, de esta forma, la vertiente preventiva que existe». Si ello hubiera ocurrido hace un uno o más años, el actual Consell habría podido empezar a trabajar bajo condiciones mas realistas. Lo cierto es que ni hubo nuevo modelo, ni las CCAA fueron compelidas a adoptar medidas, ni tampoco se ha apreciado lo actuado, ni se han aprobado disposiciones correctoras, ni tampoco actuaciones coercitivas. Entonces había muchas CCAA en manos del PP, cosa que hoy no ocurre. Buena parte del llamado descontrol del Estado de las Autonomías no es estructural, es también político por parte uno y de otras.

Rajoy no ha querido encarar el problema de la viabilidad y estabilidad presupuestaria en la CCAA y ahora tendrá que resolverlo al modo griego, es decir hasta el alba e incluso en fin de semana. Debe hacerlo o dejara al siguiente gobierno y a las CCAA que acaban de constituirse con un conflicto que, con la aprobación de los distintos Presupuestos del 2016, se está envenenando. No es un juego de suma cero. Lo que uno pierde no beneficia al otro. Sólo gana el caos y la desconfianza entre españoles.

Se suponía que por un lado había unos objetivos claros y acordados (un déficit que no superara el 1% en 2014, el 0,7% en el 2015 y el 0,3% en el 2016) un precepto constitucional, el artículo 135, que prohíbe incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes permitidos; una Ley orgánica que contempla medios preventivos, correctivos y coercitivos, e, incluso una doctrina constitucional que sanciona su constitucionalidad. Nada ha pasado.

El resultado de 2015 es el mismo que el de 2014: el incumplimiento del objetivo del déficit. A pesar de la Constitución y de la Ley Orgánica ha faltado lo más importante. La voluntad de hacerlas cumplir. Solamente un misericordioso FLA. Ni se ha sabido modificar el modelo de financiación autonómica, ni se ha trabajado en favor de la nueva disposición constitucional.

Usar el FLA que no por su naturaleza no debe renovarse año tras año y cambiar el artículo 135 para no desarrollarlo han sido dos despropósitos. Se tenían los medios que el Estado de Derecho ofrece, pero nada se ha hecho por aplicarlos y así hemos llegado al final de legislatura. El Consell no puede aceptar que estos próximos días sean minutos basura propios de campaña electoral.

Hay que exigir a los candidatos que tanta ´teatrocracia´ están desarrollando que explique inmediatamente que puñetas tienen pensado sus partidos para esta emergencia. No es admisible que balbuceen intenciones limitándose a verbalizar discursos mágicos. Si la conquista de su escaño es importante mas lo es que digan cual es el futuro de nuestros servicios públicos. Este periódico y muchos valencianos estámos esperando saber que dicen de verdad sus respectivos programas acerca del futuro que le aguarda a la GV.

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