Los cabos de Creus y de Gata, y la península cercana al estrecho de Gibraltar tienen varios rasgos climáticos comunes. Así la velocidad media y máxima del viento es muy superior respecto a otras zonas litorales vecinas, ya que son zonas de tierra rodeadas de agua, lo que favorece a los fuertes gradientes térmicos entre el mar y el continente. En el cabo de Creus sopla fuerte la tramontana, en el cabo de Gata el poniente y en el Estrecho de Gibraltar tanto el poniente como el levante. Los cabos de Creus y de Gata son áreas bastante menos lluviosas respecto al litoral cercano. Así Cadaqués tiene un promedio anual de precipitación de 450 mm, mientras en cambio Rosas tiene 600 mm; el cabo de Gata tiene 145 mm, mientras Almería tiene un promedio de 199 mm (periodos 1971-2000). En cambio el estrecho de Gibraltar tiene una precipitación más elevada respecto a otros lugares costeros cercanos, con 800 mm de media en Gibraltar, por 550 mm en Málaga. Este déficit pluviométrico de los cabos probablemente está asociado también a los vientos fuertes que provocan que las células de precipitación discurran rápidamente encima de estos lugares y no descarguen lluvias muchas horas seguidas. Además son áreas con menos días de precipitación que zonas limítrofes. No obstante los cabos pueden tener aguaceros muy intensos durante el otoño, especialmente el cabo de Creus, así en Cadaqués cayeron 430 mm el 13 de octubre de 1986. De este modo, la proximidad al mar favorece que el aire esté cargado de humedad y con condiciones favorables de inestabilidad elevada puede llover de forma torrencial. Otra característica de los jefes es que las temperaturas mínimas son muy elevadas. En Cadaqués el promedio de las mínimas anual es de 13,5º, mientras en el Estartit es de 11,3º. Seguramente en los Aiguamolls del Empordà la media es más baja aún, 10º. Mientras las heladas son habituales en días anticiclónicos en las zonas litorales próximas a la desembocadura de los ríos Fluvià y Muga, son excepcionales o inexistentes en el cabo de Creus. Esta anomalía térmica positiva del cabo de Creus es en parte causada porque las tramontanas no dejan bajar la mínima en Cadaqués, pero también en situaciones anticiclónicas la temperatura mínima no desciende mucho porque son zonas rodeadas de agua, con una temperatura mínima similar a la que hay en el aire del mar abierto, lejos de la costa.