Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Libros de periodista

La prensa de la Transición fue animosa, militante y algo procaz: nos hacía parecer jóvenes a los que ya lo éramos y aunque soy contrario a los discursos acerca de un supuesto heroísmo gremial, personas de mi quinta como Jaime Millás o Miguel Ángel Villena cumplieron bien con su tarea. Los dos han sacado libro: el uno (Millás) desde la perspectiva de los muchos trienios de servicio (Crónicas de la transición valenciana); el otro, Villena, acerca de un político -Conversaciones con Jordi Sevilla- un poco Guadiana, que aparece o no, según discretas pulsiones, y que ahora tiene una especie de contrato de obra para llevar a Pedro Sánchez a la Moncloa, que todo puede ser.

El joven Millás ya era un tipo atemperado en medio de tribus de plumillas extremos o locuelos. Lo más parecido a un periodista anglosajón que había entonces. Se nota cuando hace para El País crónica del entierro de Miquel Grau -el comunista muerto de un ladrillazo que le propinó un fascista- y describe como la policía secuestra el ataúd y el muerto y se los lleva a toda prisa al cementerio, para que el duelo no degenere en algo inconveniente para la buena paz y el decoro. Si es que llaman decoro a cualquier cosa. Comedimiento. Millás ya sabe, si no lo averiguó antes, que una compilación de crónicas es, como mínimo, material de historiador y que la Historia (que contiene más fantasías que todo Flash Gordon) presta un servicio civil cuando es revisable de modo permanente y busca un relato de amplios consensos.

La jugada de Villena es más arriesgada aunque está tan bien dotado de empatía que humaniza cuanto toca, también a Jordi Sevilla, que es ese señor pálido y con la línea de pelo del cogote perfectamente definida, que fue crucial con Zapatero, pero que nunca olvidó ni su carrera funcionarial, ni los empleos privados, ni las opiniones propias: una rara avis en una política española de culos titulares para todas las poltronas. Sevilla, pues, gana en las distancias cortas: un chico becario que se hizo socialista de los de don Indalecio Prieto.

Compartir el artículo

stats