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«Uppercut» contra el presidente del Gobierno

La labor de la socialdemocracia española y de quienes están a su izquierda es demoler siempre lo que haya construido el PP, incluso lo bueno, porque es un partido "facha´

La política española ha ido degradándose los últimos años, a la par que la sociedad y la buena educación. Entras en el ascensor de tu finca, dices ¡buenos días! y el silencio es la respuesta. La incultura general es galopante. También entre los periodistas jóvenes, convencidos de que el mundo nació con ellos, es decir, cuando se estrenó Stark Trek en 1979. Al mismo tiempo, como no sufrieron la dictadura franquista ni han leído un libro de historia contemporánea, les llaman ´fachas´ a los dirigentes, militantes y votantes del PP, influidos por el 96 % de los medios de comunicación, en manos de ´progres´ sectarios y partidistas.

En Alemania, Francia o Inglaterra suele gobernar el bipartidismo: un partido socialdemócrata y otro de centro derecha. Llegan a acuerdos. Hace poco, el Partido Socialista francés le ofreció sus votos a Nicolas Sarkozy (centro derecha) para que en la segunda vuelta de las elecciones no ganara la extrema derecha de Marine Le Pen, líder del Frente Nacional.

¿Hubiera sido tan altruista el PSOE de Pedro Sánchez en una circunstancia idéntica? No. Porque para la fanática e intransigente socialdemocracia española, Sarkozy es tan ´facha´ como Mariano Rajoy, el PP en pleno o yo mismo. Ya ha dicho Sánchez que jamás pactará nada con el PP.

La labor de la socialdemocracia española y de quienes están a su izquierda es demoler siempre lo que haya construido el PP, incluso lo bueno, porque es un partido "facha´. Así, todas las notables leyes de Educación del PP han sido derogadas por el PSOE a los dos días de gobernar. Por decreto-ley, como Franco. Este odio conduce a que los jóvenes sean, en general, cada vez más adoquines. La denominada ´superioridad moral´ de la izquierda española es una falacia. Mientras sus terminales mediáticas andan todavía con la guerra de Irak, los papeles de Bárcenas y los verídicos saqueos -como en los atracos a diligencias y bancos en el western- de algunos de sus dirigentes, callan que el mayor latrocinio al erario público ha sido, cuantitativamente, el ´caso de los ERES´ de Andalucía y el oceánico fraude de los Cursos de Formación.

¿Quién gobierna en esta región durante más de treinta años y cuál es la comunidad española con mayor índice de paro (31,73%, según la última encuesta de la EPA): "La" PSOE. Así lo llaman popularmente los andaluces. ¿Es esta la ´superioridad moral´ de marras.

Quien siembra vientos, recoge tempestades. Lo malo es que las reciben otros, Mariano Rajoy, por ejemplo. A base de repetir machaconamente que el centro derecha (el PP) es ´facha´, un numeroso porcentaje de votantes se lo cree. Y cuando el líder de la oposición se comporta de manera maleducada en un debate con el Presidente del Gobierno (interrumpiendo su discurso, rezongando por lo bajo para impedir que se entienda lo que dice, para terminar acusándolo de ´indecente´ ante la pasividad activa de Manuel Campo Vidal, el moderador filosocialista), hasta el telespectador menos avispado se da cuenta de que el monopolio de la democracia y de la ´superioridad moral´ de la socialdemocracia es un cuento chino.

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