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¿Abdennour de quién era?

La presidenta del Valencia, Layhoon Chan, repartió su encanto en su visita del pasado jueves a este periódico, pero también dejó algunas incógnitas inquietantes. Sobre todo en lo referente a la planificación deportiva. En su afán por recuperar el aprecio de la grada, Chan explicó que había abierto un cásting para contratar a un director deportivo compatible con los dueños y con un dominio del inglés para comunicarse con ellos. Sin embargo, no hay prisa por contratarlo, según dijo, como si el actual vacío deportivo en el cub pudiera prolongarse.

La confección de la plantilla, a cargo del tándem Mendes-Nuno en verano pasado, ha sido descabellada. La loable intención del nuevo entrenador, Gary Neville, por jugar en campo contrario queda a la intemperie por la falta de un central de jerarquía para cortar las contras del rival (recuerdan a Otamendi). Fichar por 25 millones a Abdennour para cubrir la marcha de Otamendi al City por 45 es un insulto a la inteligencia.

Preguntada en la entrevista con Levante EMV sobre la gran cantidad de jugadores en el plantel representados por el poderoso agente portugués, Chan se revolvió para asegurar que no eran tantos. «Ni Abdennour ni Ryan lo son, como se les atribuye», vino a decir. Pues bien, aquí a la derecha, se ve la foto del twitter del defensa tunecino cuando llegó a Valencia recién fichado por el club de Mestalla. El poder de Mendes en el club ha sido absoluto hasta la destitución de Nuno como entrenador.

Gary Neville ha pintado una raya de independencia al repetir una y otra vez que todos los jugadores tendrán las mismas oportunidades. Y lo está demostrando. Gary ha devuelto al escenario a Negredo, a Rodrigo de Paul y a Orban (ahora depende de ellos), además de descender al juvenil a otro de los protegidos por Mendes (Rafa Mir) y ascender a otro que no contaba para el clan portugués (Fran Villalba). Asimismo, Chan también ha querido marcar distancias respecto a Mendes, asegurando su intención de contratar a un director deportivo, pero hay algo que ella no puede evitar: la amistad-sociedad de Lim con el superagente. «Un amigo es un amigo», dijo Chan en la citada entrevista como si en un club como el Valencia, campeón de todo en los últimos 15 años menos la Copa de Europa, hubiera de primar la amistad a la profesionalidad en un cargo tan sensible como ese. El Valencia de esta temporada no ha mejorado en nada respecto al de la anterior pese a haberse gastado más de 100 millones en fichajes. Al contrario. Ha perdido competitividad. Y de poco servirá el impulso de los Neville si no hay autoridad deportiva competente para reparar daños y preparar la próxima campaña.

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