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Maite Mercado

Deseos confesables

En un día como hoy, comparto mis peticiones a los reyes de la tele, los programadores.

Me gustaría que en Telecinco no maltrataran a más series españolas relegándolas a la madrugada, eliminándolas de la parrilla cuando les da la gana o consiguiendo que nos olvidemos de ellas dejando pasar demasiado tiempo entre temporadas. Los «decide destinos» de Mediaset practicaron la estrategia de la muerte lenta con B&B, de boca en boca. Después del retraso de seis meses en la vuelta del drama de Globomedia, los golpes fueron cayendo uno a uno. El primer capítulo no cumplió las expectativas y para ver el siguiente ya hubo que esperar a que acabara el insufrible Cámbiame Noche. Luego vinieron las desapariciones semanales para emitir películas o la final de Gran Hermano. No habrá más historias en B&B. Una lástima porque era un gusto ver actuar a Andrés Velencoso. Pero si Úrsula Corberó puede superar haber roto con él€

Parece que Vasile está un poco harto de series después del fracaso de Las aventuras del Capitán Alatristre. Tan esperada como decepcionante, la ilusión de la audiencia se desvaneció pronto y fue desterrada al late-night a las dos semanas. Así, la «superproducción» pasó con mucha más pena que gloria. Veremos cómo le va a la recién llegada segunda ración de El Chiringuito de Pepe. También ha de regresar El Príncipe, del que tendrán que dar un buen especial recordatorio para reenganchar a sus cerca de cinco millones de seguidores. Hablando de ficción, muero de impaciencia por volver a ver vivo o medio vivo a John Snow. Los guionistas de Juego de Tronos pueden hacer lo que quieran con sus supuestas hermanastras pero sin el lord Comandante de la Guardia de la noche, el invierno llegaría a los Siete Reinos para quedarse.

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