Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alfons García03

La lección de los abucheos

De nuevo la Fura dels Baus en Les Arts con su mirada diferente „transgresora es el tópico que se suele aplicar al grupo„ y de nuevo, abucheos. Tímidos, no para salir corriendo del escenario, pero abucheos, como los de 2011, cuando Padrissa y los suyos presentaron una futurista puesta en escena de Les troyens, de Berlioz. El riesgo tiene estas cosas y la reacción negativa de una parte del público no debe condicionar las decisiones de un teatro de ópera. Si no, estaríamos en un bucle continuo de La bohème a La traviata pasando por Turandot. Davide Livermore optó por el Samson et Dalila de la Fura y el tiro no ha sido un acierto pleno. Toca analizar motivos y asumirlo, porque este espectáculo es gestión Livermore casi al 100 %. El turinés se encontró hace un año, al alcanzar el despacho de intendente de Les Arts, con un Samson et Dalila en forma de nueva coproducción del coliseo con la Ópera de Montecarlo. De aquel proyecto solo ha sobrevivido el tenor Gregory Kunde. La fecha marcada inicialmente era diciembre y el director musical iba a ser Plácido Domingo, si bien él mismo se bajó del proyecto porque consideró que era demasiado cantar (Macbeth) y subirse al podio (Samson et Dalila) en las mismas fechas. Frente a esta producción nueva, tan avanzada que Montecarlo la llegó a anunciar y la mantiene viva en solitario (para 2018, posiblemente), Livermore optó por retirar a Les Arts del proyecto y alquilar el montaje de la Fura para la Ópera de Roma, algo que siempre es más barato. La decisión es legítima. Toca ahora poner buena cara ante quien abuchee y aprender. Sí, porque se demuestra que la oferta cultural, musical y social de Valencia en los primeros meses de cada año, después de la agotadora Navidad, no deja cabida a apuestas de riesgo. Ni siquiera la bufa y belcantista Don Pasquale llenó en 2015 en estas mismas fechas, así que un Saint-Saëns sometido a los rigores de la Fura... No pida tanto, señor Livermore.

Compartir el artículo

stats