A una generación como la mía que ha crecido con Crónicas Marcianas, cualquier cosa le sabe a poco si hablamos de vísceras televisadas. Para muchos el jefe de casting de GH VIP les puede parecer un tipo brillante, capaz de fichar a personajes como un expresentador que triunfó antaño pero que ya maduro, se muestra ante la audiencia alcoholizado y en sus horas más bajas. También a una concejala desequilibrada con aires de grandeza o una destacada representación de todo aquello que no queremos para la juventud€ Véase un pequeño pícaro acusado de estafa y cohecho, otros chavales que cultivan senos, bíceps y viceversa, o dos hermanastros de madres diferentes, enfrentados y potenciados por sus padres que airean las heces familiares para entretenimiento del personal. Parece demasiado pero ya os digo que no es para tanto. Todavía recuerdo el germen de los encierros vips en un histórico programa de tintes surrealistas llamado Hotel Glam. Empezaba el siglo XXI y el efecto 2000 traía el apocalipsis del famoso del ¡Hola! mucho antes del imperio de la princesa del pueblo y Rosa dineritos. Nacía una nueva raza de personajes sin oficio y con mucho beneficio que plagaban las parrillas de Telecinco y Antena 3, esta última antes de su blanqueamiento. El embrión de GH VIP era un aislamiento voluntario en el que se escuchaban agresiones verbales, hoy irreproducibles y que convierten Sálvame en Barrio Sésamo. Por entonces, el exnovio cubano de una folclórica ya difunta, practicaba sexo sin pudor con la ex del cura tertuliano más célebre de la época. Existía una bruja oronda que abusaba de los rayos uva mientras mostraba a la audiencia un sospechoso hilo que asomaba de sus partes. Mientras, una ambigua estrella fugaz de la canción se peleaba con un peluquero con problemas de dicción, exmarido de Karina, el cual era agredido con un bolso por la madre de la artista, de apellido Seisdedos. Todo esto mientras crecía. Algo me habrá afectado, puede ser, pero lo que no te mata te hace más fuerte y aquí me tenéis recordando, inmunizado y curado de espantos€.
