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Trastorno social bipolar

Mientras en el Congreso se deshoja la margarita de los grupos, España continúa su camino bipolar. El FMI mejora las perspectivas de crecimento, la bolsa se hunde, el patrimonio de las grandes fortunas se dispara y las peticiones de ayuda social se triplican

Mientras en el Congreso se ha deshojado la margarita de los grupos, las adhesiones y los desencuentros, la primera etapa de una carrera contra-reloj en la que aún no se han consumido los primeros kilómetros, el resto del país sigue caminando. Eso sí, observando de reojo las muy tímidas posibilidades de que se resuelva la ecuación que plantearon las urnas el 20D antes de que haya que volver a montar.

Porque aunque los tiempos de constitución de las dos Cámaras, baja y alta, estén en plazo, los acontecimientos, fuera, se suceden a una velocidad vertiginosa.

Y si no que pregunten en Davos, donde un escalofrío ha hecho temblar las carnes de los líderes económicos mundiales allí reunidos. Y su origen no se encuentra precisamente en la bajas temperaturas de la localidad suiza, sino en una situación económica que se complica con el paso de los días.

China no levanta cabeza, con el ritmo de crecimiento más bajo de los últimos años, algo que se refleja en el permanente sobresalto de las bolsas asiáticas y europeas, espcialmente la española, que ha vuelto a tocar fondo . Los países latinoamericanos continúan de capa caída, apuntando a la recesión, con Brasil en el pozo, como el precio del petróleo.

¿Y la Comunitat Valenciana y España? Con su eterno trastorno bipolar. El Fondo Monetario Internacional revisando al alza la previsión de crecimiento para este año „un 2,7 %„ a pesar de la inestabilidad política, pero con un reparto de la riqueza que haría temblar los cimientos de cuaquier sociedad pretendidamente justa. De hecho, ya somos líderes del aumento de la desigualdad en Europa, solo por delante de Chipre. Nueve de cada diez euros recaudados salen del bolsillo de los trabajadores, pese a que veinte españoles acumulan tanta riqueza como el 30 % más pobre, según Oxfam Intermon. Y la desigualdad va a más, porque el patrimonio de las grandes fortunas subió un 15 % mientras el del 99 % restante de los españoles descendió un 15 % en el mismo periodo.

Y la solicitud de las ayudas de renta mínima garantizada, los 400 euros que se piden cuando ya no se tiene ningún ingreso, se triplica en la Comunitat Valenciana a pesar de la «recuperación» económica. Que se concedan es otro cantar, ya que se han duplicado las peticiones rechazadas.

Lo dicho, la bipolaridad se ha hecho fuerte en nuestra sociedad. Algo así como lo que está ocueriendo con Compromís y Podemos, y Compromís y Compromís, y Compromís y el Bloc, e Iniciativa y el Bloc...

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