La European Wind Energy Association (EWEA) hacía ayer balance del desarrollo de la energía eólica marina en Europa, una modalidad en la que numerosos expertos tienen depositadas sus esperanzas y que en 2015 generó inversiones de 13,3 millones de euros, un año que ha sido «récord» para la financiación y las instalaciones conectadas a red. Parece poco, 13, 3 millones, cuando una comisioncita de nada se puede resolver por lo mismo, pero esta inversión, distribuida en 10 proyectos, ha generado una potencia instalada de 3.019 MW, que equivale a tres centrales nucleares como la de Cofrentes. En el balance realizado por Giles Dickson, director ejecutivo de EWEA, España no aparece para nada y no es porque no disponga de mares y emplazamientos adecuados para instalar energía eólica marina, ni de empresas capaces de desarrollarla, sino porque el actual Gobierno de la nación, con el ministro Soria como ejecutor (Terminator), ha logrado frenar en seco el desarrollo de esta energía alternativa en la que España era, hasta la llegada de los chicos de Mariano Rajoy, una potencia. No se crean nada sobre ayudas y primas que favorecían a unos pocos y lastraban el presupuesto. Y si lo hacen piensen también en términos de empleo generado y desarrollos tecnológicos que no se han concretado por el abandono y la persecución oficial de todas las energías alternativas, empezando por la solar, pasando por la minihidráulica y acabando en la eólica, con el ministro Soria como gran abanderado.
Mientas España ahogaba desde el Gobierno el desarrollo de estas energías„ no ha habido palo y zanahoria sino palo del duro y en exclusiva„ países como Alemania o Reino Unido se aplicaban a construir y habilitar sus propias centrales eólicas marinas, que llevan camino de hacer autosostenibles en energía eléctrica a países como Dinarmarca. Hace ya más de una década que el MInisterio de Industria identifico diversas zonas con gran potencial eólico, incluidas las aguas marinas situadas frente a la costa de Vinarós. Sin embargo, no ha habido ni un solo desarrollo. Hemos pasado en una legislatura de estar a la vanguardia a no aparecer ni al final de la cortinilla de los créditos ¿Y todo para qué? ¿Alguien cree que es sostenible decir que España ha salido beneficiada?
