La gente, por y para la gente es la contínua repetición de Pablo Iglesias hacia un pueblo desencantado y machacado después de ocho años de la llamada crisis. La gente está hasta las narices y con el cerebro saturado, incapaz de metabolizar tanta trama de corrupción (¿y los corruptores?) dentro de un PP en descomposición que va desde Madrid hasta Valencia con una Rita enclaustrada en su casa, Rajoy como ausente y Esperanza Aguirre dimitiendo con la boca chica. Las colas de la gente en las oficinas del INEM, kilométricas. Colas en las Urgencias de la sanidad pública, enormes. Las peleas internas libradas en todos los partidos son de aupa. Y pasadas las elecciones, ha dado comienzo el espectáculo lamentable entre socialistas carenciados de bases populares y militancia y los podemitas, con el respaldo de unos círculos virtuales.

El PSOE lo tiene crudo con Podemos pisándole los talones y Sánchez quiere ser presidente. Veremos si le deja Susana Díaz como se le hinche el moño. Pablo Iglesias, el de la ilusión para los de abajo, quiere toítos los sillones pa él y referéndum en Cataluña. Total, mercadeo político de baja altura. Ciudadanos (ni de derechas ni de izquierdas) se perfila como el aliado final con el PSOE con abstención de PP. Ciudadanos apoya desde el principio al PP, a pesar de corruptos y corruptores.

Lo dramático vendrá cuando Bruselas exija más recortes. Veremos si el próximo gobierno de España traga. Recordemos que IU y Podemos apoyaron a Syriza y Tsipras ejecuta los recortes y privatizaciones más brutales que Nueva Democracia. Por cierto, Alberto Garzón (fuera de la foto) y Pablo Iglesias (en la foto) apoyaron a Tsipras. Garzón es el líder más valorado por la gente a pesar del mareo de siglas y la negativa de su amigo Pablo para hacer un frente común electoral. Pablo quiere la Vicepresidencia. Garzón prefiere negociar la investidura de Sánchez con unos puntos básicos para el hambre de la gente, no sillones. Otra cosa es que ganara eso: un Gobierno de emergencia social para los de abajo con un programa que sacara del pozo a esa Espapapapaña decepcionada, desmovilizada que ha sucumbido ante Gran Hermano, Sálvame, o rezar antes que ver el circo político televisivo.