Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reflexión en torno a Bruselas

Hay ocasiones en las que el dolor debería hacernos reflexionar. Y ayer, los terribles atentados terroristas perpetrados por Estado Islámico en el mismo corazón de la Unión Europea dan pie a ello. El 22-M se suma a esa cada vez más larga lista de fechas dramáticas que en los países occidentales se inició el 11S en Nueva York,y siguió el 23O en Moscú, el 11M en Madrid, el 7J en Londres o el 14N en París, por poner solo unos ejemplos. En total, más de 3.700 vidas perdidas y miles de personas heridas.

Un enorme drama fruto de una irracionalidad alimentada por ideas irreflexivas y ajenas al sentido común, en las que la vida no pasa de ser más que un obstáculo hacia un objetivo fundamentalista.

Estos actos salvajes, que sacuden con cada vez mayor frecuencia países de la Unión Europea, con los miles de tragedias personales que generan, son el drama cotidiano del que han huido los miles de ciudadanos sirios que se han estrellado contra el muro de la incomprensión europea.

Las cifras no resisten la comparación. Frente a las más de 3.700 vidas segadas en atentados en Europa y Estados Unidos

„solo el 11S hubo más de 3.000„, en Siria, en un periodo de tiempo inferior, ya se han perdido 250.000, de las que 74.426 son de civiles, 12.517 de mujeres y 8.062 de niños.

Pero no es una cuestión de números, sino de principios. No se puede cerrar la puerta de un continente a los que huyen del terror, y mucho menos concederles un trato inhumano y humillante desde unas instituciones que dicen representar los principios de la justicia, la igualdad y la democracia. Porque, repito, estas miles de vidas „hombres, mujeres y niños„ solo pretenden escapar de un régimen de terror que ignora esos tres principios que nosotros blandimos mientras levantamos muros.

Insisto en que este último atentado debería hacernos pensar sobre ese drama que se vive en Grecia y Turquía para poder mirar a esas personas con otros ojos. Los de la consideración por la condición humana.

Compartir el artículo

stats