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Los vascos y el sueño de Azorín

No ha tenido el pueblo valenciano escritores que ensalzaran nuestro juego de pelota. Seguramente por su condición rural, escasamente comercial, decididamente misógino hasta hace cuatro días. Nuestro literato más universal, Blasco Ibáñez, no tuvo ningún gesto hacia el juego de pelota. En el completo de su amplia producción literaria nunca apareció mención alguna a este deporte popular. Recordemos que en su época la ciudad de Valencia mantenía abiertos los trinquetes de La Encarnación, Juan de Mena, Marchalenes y Pelayo. Y no había pueblo de l´Horta, o de cualquier otra comarca valenciana, incluidos sus poblados marítimos donde no se disputaran apasionantes duelos del Joc a Llargues. En su descargo vamos a reconocer que el diario Pueblo por él fundado, fue un fiel seguidor de este deporte. En ese aprecio a lo propio el pueblo vasco siempre ha sido ejemplar.

Quizás por ese respeto hacia lo eúskaro, el mismo José Martínez Ruiz, «Azorín», natural de Monòver, estudiante escolapio en Yecla, universitario en Valencia y veraneante en Dénia, tuvo a bien, ya en el ocaso de su vida, publicar en el ABC, del miércoles 12 de septiembre de 1962 un artículo dedicado al juego de pelota valenciana, del que se proclama ex jugador y admirador; recuerda a pelotaris de su época, como Micalet de Murla y hace comparaciones positivas con otros deportes. Demuestra saber su historia al afirmar que los vascos practicaron el juego a largas del que tuvieron maestros y propone la disputa de un duelo entre ambos pueblos. «¿Quién ganaría?», afirma. «En Levante, y en los días de invierno, sería una delicia jugar en el Mediterráneo. Todo sería plácido y estimulante. Vingueu, vingueu, tenistes del món€» escribe.

Este fin de semana vascos y valencianos cumplen aquel viejo sueño de Azorín del duelo a Largas. Lo hacen en tierras donde se habla vasco. Es de suponer que meses después vuelvan a enfrentarse junto al Mediterráneo, allí, en la Diana griega, en la Dénia que adoraba Azorín€ donde se rinde tributo a la lengua valenciana.

Vingueu, vingueu, tenistes del món€

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