No descubro nada nuevo al afirmar que la ficción española va ganando puntos y adeptos en los últimos tiempos. No hace falta que se proclame a los cuatro vientos desde ninguna tribuna, basta con ver los índices de audiencia cada día. La crítica „en algunas ocasiones, cada vez más„ también respalda el apoyo del respetable.
Una de las gratas sorpresas de la pasada temporada fue «Vis a vis», que acaba de regresar con una segunda temporada, que los actores prometen más «violenta» y «oscura». La ficción de Antena 3 toma el relevo a la también segunda temporada del «thriller» policiaco «Bajo sospecha». La noche de los jueves va de suspense para la cadena de Atresmedia.
Debo reconocer que fui fiel seguidora de las aventuras „más bien, desventuras„ que una engañada Macarena (Maggie Civantos) vivió en la peculiar „y privada„ prisión Cruz del Sur durante la primera entrega de la serie. Cierto es que contar con Carlos Hipólito como uno de los pilares de la serie es una apuesta segura. Pero no solo de la voz en «off» de «Cuéntame» vive la producción de Globomedia. Civantos fue cogiendo fuerza en cada episodio y todo apunta a que sacará su lado más vengativo; el argentino Ramiro Blas, en su papel del doctor Carlos Sandoval, consigue que al telespectador se le revuelvan las tripas con sus maquiavélicas ideas (lo borda, oye); y Najwa Nimri, en el rol de la malvada Zulema Zahir, hace temblar a la más templada. Cualquiera le lleva la contraria.
El primer episodio de la segunda temporada (tranquilos, no habrá spoilers) avanzó que la cosa se pone más complicada para Macarena y los Ferreiro. La vuelta a Cruz del Sur no va a ser fácil para «la rubia». Ya lo canta Cecilia Krull en la sintonía de la serie: «Agnus dei», el sacrificio de la ¿inocente? Macarena entre las rejas del infierno.
