Leo las declaraciones, recogidas por Levante-EMV, del secretario autonómico de Educación, en relación a la eliminación del distrito único en la enseñanza obligatoria costeada con dinero público. Para mí, resulta paradójico que afirme que con el «distrito único no ha aumentado la posibilidad de las familias de elegir colegio». Pues no entiendo que para que nos quedemos como estamos, tengamos que estar cambiando las cosas, cuando la verdad es que la Conselleria de Educación tiene tareas más productivas de las que encargarse, que este tipo de nimiedades que no sirven para nada. Por tanto, deduzco que hay gato encerrado.

No es creíble que indique que a él «no le gusta repartir el alumnado como la leche o el pan, sino apostar por una escolarización equilibrada», pues realmente, desde mi óptica, lo disimula bastante. Porque la zonificación que quiere implantar es precisamente «repartir» y hacer que los que vivan en el mismo barrio estén abocados -sí o sí- a escolarizarse en el colegio que les toque, aboliendo el derecho que asiste a los padres en la elección de centro educativo. Poco se van a mezclar los de un barrio con otro. ¿Evitar guetos y élites?

Pongamos los puntos sobre las íes, sin inútiles divagaciones. Lo que quiere la Consellería, a ver si no me equivoco, es que los colegios menos demandados, en general, públicos, tengan más alumnos; y los más demandados, en general, concertados, tengan menos. Pues si es así, dígase.

Y luego está lo de la igualdad. Pues paguen a los profesores de la concertada igual que a los de la pública (no al revés, por favor). A estas alturas, los ciudadanos sabemos que la plaza en la concertada es un 40% más barata que la de la pública. Y eso es mucho dinero.

Sacar a colación un abuso -14 niños de 3 años lograron puntos de deportistas de élite el año 2015- para «justificar» medidas como las anunciadas, ¿no supone desautorizar al servicio de inspección que posee la propia conselleria? Claro que hay abusos, pero no solamente de los padres o de los colegios -públicos y concertados-, sino también de la conselleria que se escuda, en un supuesto privilegio de los colegios -públicos y concertados- de dar un punto discrecionalmente, para atropellar a las familias: elimine ese punto y sigamos adelante. ¿Piensa el señor secretario que actuando la propia consellería «discrecionalmente» va a disuadir de hacer lo mismo a los padres? ¿Considera que no van a hacer trampas para conseguir el puesto escolar que desean para sus hijos en el colegio que más se ajuste a sus expectativas?