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Bandas adhesivas

Escribo cuando empieza la reunión a tres bandas que, ojalá, quizás decante una alternativa al Partido Podrido, lo que no es sólo una aspiración razonable, sino una necesidad terapéutica del estilo de amputar un miembro gangrenado y perdón por el dramatismo. Dejémoslo en el nivel que le corresponde: se trata de conseguir el jarabe para la tos que ayude a expulsar el moco acumulado. Bien, pero viendo a Pablo Iglesias y a Albert Rivera lanzarse tales manojos de flores (de cardo borriquero), diríase que más que tramar un acuerdo toman posiciones para degollarse, además de reeditar de forma muy desagradable la vieja cantinela del «¡Y tu más!». Francamente, prefiero otra versión de Dos gardenias de don Antonio Machín. Los partidos emergentes deberían tener en cuenta que los noticiarios se emiten en horario infantil, o casi, y que hay corazones blancos, espíritus candorosos y gente adulta con los colmillos normales y no como un jabalí macho.

Iglesias ha tratado de convencernos de que el suyo es un partido instrumental, es decir adaptado a cada circunstancia y herramienta eficaz para conseguir el máximo posible de un programa de amplio consenso, amen. Pues que no hable como si tuviera quince divisiones (acorazadas) o fuera el heredero del imperio mongol. En cuanto a Rivera, el favorito de la banca y de las madres con hija casadera, debería saber que no puede exigir nada sin ofrecer alguna contrapartida: ¡que no se toque ni una coma! Carita linda: en una toalla con más de un usuario, siempre quedan pelos ajenos, vete acostumbrando y no me seas tan repollo.

La escritora Lucía Berlín, una exquisita sensibilidad tex-mex de la que les hablaré, cuenta su encuentro con Ramón J. Sénder, el novelista exiliado y dice que le pareció «serio, arrogante, muy español». Reconozco que en materia de humor hemos mejorado mucho: algunos se mueven en el plato televisivo con la soltura de Buenafuente y lo mismo Iglesias que Rivera tienen una sonrisa luminosa, pero sean tan serios como exige la circunstancia y tan poco arrogantes como les permitan sus genes. Por favor

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