Con el aparente y simple enunciado del titular de este artículo se puede dar la impresión de que el vasto campo de la creación haya podido estar, más o menos, reservado al hombre, dejando una modesta aportación a la mujer sin apenas historia ni catalogación propia en su producción artística. Nada más lejos de la realidad, aunque conviene aclarar que en el área de la interpretación artística ha gozado, y así continúa, de forma arrolladora y envidiable. Sin embargo, por otras muchas razones, no ha sido la música de creación su mejor imagen conocida, lo que no deja de ser sorprendente. Diversas marginaciones según las épocas, talantes musicales poco afortunados y cierto dominio del hombre han restado posibilidades en la producción musical femenina para poder ser escuchada en idénticas condiciones para todos.

Y así, en la actualidad, nos encontramos con una amplia producción de obras musicales muy interesantes que no por menos conocidas se pueda afirmar su infravaloración. La mujer, al igual que el hombre, siempre ha brillado con renovado ímpetu en el desarrollo y complejo mundo en que vivimos, con idéntica personalidad intelectual, artística y humana. Hablar y escribir de cualquier tema sobre la mujer es siempre realmente hermoso pero, desearía en la presente ocasión ofrecer su bien ganado perfil en el terreno de la composición musical reservando para otros sesudos escritores otra dimensión de amplia panorámica.

Ya en 1910 se reseñaban más de 3000 mujeres compositoras pertenecientes a 66 países, («Diccionario bibliográfico» de O. Ebel), congresos internacionales en Nueva York y Los Ángeles (1980 y 1982), respectivamente, donde las compositoras van recuperando su propia historia. En Valencia fueron realizados dos congresos nacional (1991) e iberoamericano (1992), los primeros realizados en España en el siglo XX y que tuve el honor de dirigir e invitar a diversas autoras relevantes que no dudaron en llegar a nuestra tierra participando muy activamente en todas las ponencias y debates.

La historia universal aporta datos de mujeres compositoras que han destacado muy especialmente en la música de creación: Mª Teresa Agneni (Milán, siglo XVIII), Anna Amalia, princesa de Prusia, hermana de Federico el Grande, Amy Mercy Beach (EE UU), Nadia Boulanger y Betsy Jolas en Francia, Rosa García Ascot y Mª Luisa Ozaita en España, Teresa Procacini en Italia y en la Comunidad Valenciana Mª Teresa Oller, Matilde Salvador, Ángeles López Artiga, etcétera.

Reseñar la creación en Heidelberg desde 1986 del Festival Internacional de la Nueva Música y las Conferencias de Otoño gracias a Roswitha Sperber donde las mujeres compositoras han establecido unos objetivos ambiciosos. A su vez, el Consejo Alemán de la Música concede con cierta regularidad a compositoras de todo el mundo el encargo de obras y el impulso de intercambiar con otros países. El proyecto originario es de 1991 y ha tenido, hasta el momento, importantes aportaciones de países americanos, europeos y asiáticos. Igualmente, se conceden premios anuales que han recaído en excelentes autoras: Myriam Marbe, Adriana Hölsky, Sofia Gubaidulina, Galina Ustvolskaya, Ivana Zoudová, Ruth Schonthal y más recientemente la surcoreana Younghi Pagh-Paan.

Si a todo ello unimos el importante mundo de compositoras integradas en las universidades americanas, el movimiento del norte de Europa, Japón, Gran Bretaña, Holanda, Italia, etcétera, coincidiremos en que, una vez más, debemos fomentar en España el apoyo decidido y constante a nuestras mujeres en el ámbito de la música de creación. Ellas aportan una indudable sensibilidad y amor en la creación del arte en general y de la música en particular.