Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

thumb-isabel-olmos-(1).jpg

Corruptos pero espirituales

A Marcos Benavent, el conocido «yonki del dinero» que cambió su pasado de bandolero de corbata cara por un luminoso presente repleto de espiritualidad, mindfundness, mantras, prana y ying-yang le ha salido un serio, seriosísimo competidor. Y es que a quien fuera „y es„ el supuesto cabecilla de la inmensa trama de corrupción que supone el caso Imelsa „saqueo infinito con cobros de comisiones incluidos y decenas de desvergüenzas más a costa del dinero de todos„ se le ha sumado ahora en el camino del arrepentimiento y la iluminación el exministro popular y expresidente del FMI entre otras varias expresidencias, Rodrigo Rato.

Tras cerrar de un plumazo un par de negocios que tenía en Panamá„como tienen todos los que se mueven en ese universo paralelo, tan laxo y tan diferente al de la gente normal„, el que en otros tiempos fuera conocido como el «superministro» se hizo un humilde y sencillo petate y se fue a encontrar la paz (o nuevas maneras de defraudar al fisco, quien sabe) en el monasterio budista de Pedreguer. Y pienso yo: qué pena que ése camino en la virtud y el cambio de perspectiva vital en pro de la paz interior y los buenos sentimientos hacia uno mismo y hacia los demás no se hubiera producido años antes, ciertamente. Qué pena y qué derroche. Cuántos saqueos, desahucios, recortes, millones, vergüenzas y disgustos nos habríamos ahorrado.

Y aunque dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, señores en proceso de transformación, en este caso sí que es tarde porque su pasado les precede, «compis yoguis». Y no es que lo que ustedes hayan hecho sea nada original: conocemos cientos de casos de dirigentes profundamente corruptos (incluso encarcelados por ello) muy devotos y de misa dominical. De hecho la política y la religión siempre han ido muy de la mano. Tampoco seré yo quien cuestione el derecho a segundas oportunidades pero oigan, la conciencia, un poquito antes. Ahora sólo falta esperar el camino de luz que emprenderá Carlos Fabra, que iluminado no sé si estará, pero tocado por la fortuna ya hace años que sí porque además de tocarle la lotería consigue el tercer grado hasta con la Fiscalía e Instituciones Penitenciarias en contra. Qué cosas.

Compartir el artículo

stats