Sana envidia la que sentí el pasado 31 de marzo cuando visité el Museo del Ferrocarril de Asturias, inaugurado en 1998 en la que fue estación de la Compañía de los Ferrocarriles del Norte de España en Gijón. Didáctico y atractivo, con más de 500 piezas en exposición de las que 90 son de vehículos ferroviarios. Locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, vagones y coches de viajeros de varios anchos de vías, desde el de 60 cm. hasta el ibérico de 1.668 mm., magníficamente restaurados, con el añadido del material ferroviario en fase de adecuación y el que tienen preservado para cuando les llegue el turno de su acondicionamiento.

Como complemento a la exposición permanente los visitantes pueden disfrutar en determinados días de la experiencia de viajar en un antiguo tren remolcado por locomotoras de vapor históricas. Tienen espacios reservados para exposiciones temporales, biblioteca con centro de documentación abierto a investigadores, estudiantes e interesados, realizan programas didácticos y hay un salón de actos para eventos y proyecciones audiovisuales. Realización importante en una pequeña comunidad autónoma con un millón de habitantes, que se ve compensado al ser uno de los museos más visitados de Asturias. Junto con el peculiar árbol de la sidra y el monumento de Chillida conforman tres importantes atractivos turísticos en Gijón, una ciudad poco abundante en grandes monumentos.

Entretanto aquí, en la Comunitat Valenciana, con cinco millones de habitantes y gran potencial económico, sin el museo de transportes sugerido en 1980 y prometido varias veces desde 1987. Podrían empezar con la nave grande de los antiguos talleres del depósito de locomotoras, ubicada a 800 metros de la Estación del Norte de Valencia, ya que, al parecer, las restantes naves antiguas y los edificios que están construyendo los quieren utilizar para dotar de los servicios culturales y deportivos de los que carecen o tienen en escasa cantidad en el barrio de Ruzafa. Sería el comienzo, para sin pausas continuar con la adecuación de los trenes, locomotoras y vagones almacenados en el antiguo depósito y talleres de Torrent