Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Debate sí, diálogo no

Ahora que ya está claro que tenemos que volver a las urnas, Dios quiera que no tengamos que soportar más clases de guitarra, tiros a canasta, clases de ropa interior femenina ni bailecitos en horario de máxima audiencia.

Sí, lo digo porque la pasada precampaña y campaña electoral, esa que parece que fue ayer „como un «déjà vu»„ no había una noche sin que alguno de los candidatos a la presidencia del Gobierno se dejara caer por «El hormiguero». Como gracia inicial estaba bien. Les hacía más humanos, más cercanos. Hasta hubo un divertido debate sobre si los políticos debían o no ir a programas de entretenimiento. Superado ese trauma, fueron pasando por el espacio de Pablo Motos, excepto el ajeno a todo Mariano Rajoy. El problema es que los sillones en los que se pueden sentar estos nuestros políticos se ha duplicado y Bertín podría amenazarnos con alguna ilustre visita.

En tal caso, independientemente de que lo hagan en Antena 3 o Telecinco, de verdad que no sé que más nos podrían contar. ¡Ah, sí! Quizás puedan explicar, pero de verdad, sin pensar por un momento que somos tontos, por qué no han sido capaces en cinco meses llegar a un mínimo acuerdo para formar gobierno.

Cierto es que ningún político ha amenazado con visitar ni al señor Motos ni al campechano jerezano. Sin embargo sí que se han mostrado muy interesados en participar en un debate a cuatro, eso sí, con Rajoy presente, nada de Sorayas en que un baile les desmonta los argumentos.

El caso es que es curioso que ahora anden como locos por debatir cuando en casi medio año de desgobierno no han sido capaces de dialogar ni a cuatro, ni a tres, ni siquiera a dos bandas.

Compartir el artículo

stats