El lunes día 16 fue un día importante para la Asociación de Víctimas del Metro.

Tras 10 años pidiendo respuestas, vino el president Camps y nos las dio. Bueno, explicaciones no dio muchas. Se limitó a repetir la versión repetida una y otra vez durante estos años. Eso sí, empezó dando su «más sentido pésame a las familias», y a continuación se vanaglorió de lo bien que se atendió a las víctimas. A lo grande. «Toda la Generalitat fue una oficina de Información, toda la Administración Autonómica, todas las Administraciones Municipales, fueron una oficina de información» (no hacía falta una oficina física, «yo le pedí a todo el mundo máxima colaboración, y cada cual haría lo que creyera»).

Y a Juan Cotino (que no su hermano, que le pidieron el DNI al entrar) creyó justo y necesario ir de casa en casa ofreciendo ayudas (ay no, que dice Víctor Campos que eran «auxilios»). Contó que en el polideportivo de Torrent, en el funeral, dando el pésame a las familias, se le ocurrió darles una tarjeta con su número personal. «Ya lo habían hecho otras veces». Posteriormente, algún familiar le llamó y tanto el vicepresidente Víctor Campos, como el presidente Francisco Camps sabían de sus visitas, porque él se lo dijo: «Voy a ir. Porque me dio la gana».

Víctor Campos no lo negó, al contrario, se mostró muy orgulloso y las defendió: «No sé qué de malo hay en ayudar, no sé por qué ahora se le está dando un sentido que no hay». «No sé por qué algunas personas quieren convertir esa labor en ofrecimientos ocultos». «No se hizo público por cuestión de privacidad». «Esto es más normal de lo que ustedes quieren ver».

Cotino estuvo más gracioso: «Yo creo que usted está confundiendo las reuniones que algunas personas hayan podido tener con otras personas que les hayan ofrecido cosas». En fin, tirando balones fuera€.. Y callando, porque se le preguntó si a los familiares del accidente de Picanya también los había visitado, y no contestó.

Y cuando parecía que ya lo habíamos visto todo, llegó el turno de Mario Flores, que en junio de 2007, fue nombrado Conseller de Infraestructuras. Se da la circunstancia que en el mismo lote va el cargo de presidente de FGV, empresa que hacía apenas un año había sufrido un accidente en el que habían muerto 43 personas, y hubieron también 47 heridos. Y según contó, no tuvo «absolutamente ninguna» reunión con su predecesor, García Antón, sobre dicho accidente, el más grave de toda España. «No recuerdo ni siquiera haber hablado con él sobre este tema.».

A Marisa Gracia le preguntó «si sobre el accidente estaba todo bien, y me dijo que sí, que el auto dejaba claro que había sido exceso de velocidad, y que se cumplía toda la normativa». Así que «no investigué nada relacionado con el accidente». «Había muchísimo trabajo como para ponerme a indagar yo un asunto que ya me habían confirmado que había sido un exceso de velocidad». «Ni me enteré del desguace del vagón, eso sería una decisión judicial». «Ni sabía que estaban allí depositados, ni me enteré cuando los destruyeron». «Pienso que a mí no me nombraron conseller para vigilar donde estaban las piezas del tren».

Hombre, vigilar en plan vigilante de parking, no. Pero preocuparse de las causas del accidente de metro más grave sucedido en España, sí. Y preocuparse por la correcta custodia de pruebas judiciales, también. Preocuparse de saber si es que no se pudo evitar, tampoco hubiera estado de más. Y preocuparse por si estaban ya subsanadas las causas que permitieron ese accidente, hubiese sido ya la repanocha de la profesionalidad. Pero no, según él mismo explicó: «mi obligación y mi trabajo como conseller de Infraestructuras era trabajar, no investigar. Mi trabajo era de gestión, para nada investigar, y menos cosas que ya estaban cerradas.». Y «las conversaciones con Marisa Gracia, era sobre la empresa, que era tan importante, también a nivel nacional».

¡INCREÍBLE!!!! ¡E INDIGNANTE!!!!

Indignante que defendiera insistentemente, que cuando accede al cargo, el accidente de 2006 era agua pasada, que no iba con él€.. Ni siquiera cuando se le señaló que de la Comisión de 2006 surgieron unos compromisos de obligado cumplimiento que durante su etapa al frente de la conselleria, NO SE CUMPLIERON.

Ni siquiera sabía de lo que se le estaba hablando, «¿Por qué tenía yo que leer esas conclusiones?». Pues porque hacían referencia a la Seguridad de los Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana, empresa de la que era presidente. Y porque eran competencia de su consellerIa. En concreto, crear una Ley Autonómica de Seguridad, y una Agencia de Seguridad y adelantar el plazo de implantación del Plan de Actuación Horizonte 2010, a 2009,

El Plan Horizonte 2010, finaliza en mayo de 2011 con la implantación del sistema ATO, a pesar de las quejas de los Sindicatos por su acelerada inauguración, sin casi periodo de pruebas y con múltiples fallos, frenazos bruscos metros antes del andén, y con paradas en la oscuridad del túnel. En febrero de 2011, Flores reconoce que no se elaborará una Ley estrictamente ferroviaria, y que no se creará una agencia específica de seguridad. Aun así, manifestó estar «muy orgulloso de como se llevó Ferrocarriles durante los 4 años» que estuvo él. Será que se conforma con muy poco€..

A mí personalmente, me defraudó mucho como llevó Ferrocarriles esos 4 años y me exasperó todavía más ver como pretendía «escurrir el bulto» durante su comparecencia del pasado lunes 16 de mayo.