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Pájaros y poetas

El conciliábulo de los exvalencians, unos pájaros de libro, acogió en su seno a tres nuevos miembros: J. J., Gustau Muñoz y Josep Cunill. Cunill es poeta y, me dicen, un cultivador del aforismo. El aforismo es como el piar de la especie humana: un grupo de notas que se repiten a veces con ligeros cambios en la modulación. Creo que es Joan Dolç „autor de un oceánico work in progress: «Balanç d´existències»„ quien me cuenta que cerca de su casa ya no se oye cantar a gorriones, jilgueros y verdecillos, que lo único que se ven son urracas y mirlos (¿o eran estorninos?). La urraca es oportunista y correlindes y en valenciano no tiene, ni siquiera, un nombre fiable, en algunos sitios la llaman blanca y en otros, primavera, pero no me quedo con ninguno de los dos.

Dicen que los gorriones desaparecen del paisaje urbano en un genocidio silencioso y desalado de humos y óxidos y aires sobados. Pero junto a mi viejo granado enano, tengo otro granado que no despega, hasta que descubrí la causa: las pajarillas vienen a arrancarle ramitas para construir sus nidos. En zonas muy urbanizadas, se retira el ruiseñor que, sin embargo, medra y no poco en sotos y bosques de ribera, hay que tener cuidado con las ideas apocalípticas: sólo son la acumulación de malestar por ganar años y perder fuelle. El otro día salía del yoga tras un día de lluvia y en los cielos violentamente azules y malva del atardecer, se desató un atronador concierto de voces pajareras, prestadas en algún caso, por las aves del cauce del Turia, que descargaban su granizada de razones. Quedéme y olvidéme.

Salí antes del alba, con la esperanza de hallar el rastro de la cola de un cometa, pero sólo encontré una traza de luz entre nubes que se parecía demasiado a la estrella de Belén, pero los pájaros de la huerta cumplían quebrando albores. El poeta César Simón (cuyos versos completos recopila Pre-textos) se conmueve ante un grupo de estorninos que hiberna en un plátano sin hojas: «No hay más diferencia, entre ellos y nosotros, que la desnudez extrema con que se enfrentan a su destino».

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