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Una ducha fría, por favor

Bienvenidos a la realidad. Esa de los hogares que no consiguen llegar a fin de mes o que cada vez ingresan menos. O esa de los candidatos al 26J que saben que prometen lo que no pueden, que se saltan las primarias, o las reglas de las buenas formas ...

Bienvenidos a la realidad! Hay días en los que es necesario empezar la mañana con una ducha de agua fría para tener todos los poros abiertos y ser mucho más sensibles a lo que ocurre alrededor, esos «pequeños» detalles que unidos componen una sinfonía de la vida de a pie. Como la de ese 19 % de los hogares valencianos que tienen dificultades para llegar a fin de mes. Porque lo de la recuperación económica solo pasa por algunos barrios. En los otros viven las familias cuyos ingresos han bajado a 9.098 euros anuales o las personas que se han de conformar con los poco más de cuatrocientos euros durante medio año del plan Prepara.

Esa realidad de la ducha fría es la que nos indica que un tercio de los atendidos por Cáritas son menores. O que por cada trabajador que cotiza „cada vez menos, por cierto„ hay otro que, o está en paro „la mitad ya no cobran ni la prestación„, o está jubilado.

Esa misma realidad es la que nos habla de que el presidente de Gobierno y candidato, Mariano atenazado Rajoy „que ayer se pasó por Alfafar para solidarizarse con la enseñanza concertada„, es la misma persona que antes de prometer una bajada de impuestos signaba una misiva a Jean-Claude Juncker comprometiéndose a cumplir los nuevos recortes presupuestarios «recomendados» por Bruselas.

Por no hablar de Pedro eterno candidato Sánchez, que pide unidad a un partido desestructurado antes de asomarse por Burjassot sin advertir a su supuesto anfitrión, Ximo Puig, de su visita. ¡A ver si se le va a ocurrir presentarse allí! Que ya tuvo bastante con un abrazo.

También forma parte de esa la cara «B» de la vida, la de la ducha fría, ese Pablo sobrado Iglesias, adalid del «sorpasso» y de la nueva política. Su relación con las nuevas tecnologías, ya se sabe, las de lo «digital», en ambos sentidos, le ha dado alas con el nombramiento de candidatos. ¡Eso de las primarias es antediluviano!, pensará. Digo yo.

Una idea a la que se ha sumado otro gurú de la nueva política, Albert enhiesto Rivera. También de la generación digital y firme creyente en la mercadotecnia, que ha decidido que Vicente triste Ten, «voluntariamente», ceda el puesto en la lista de Valencia a Toni metamorfósico Cantó, para dar ese toque de imagen amable a su candidatura.

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