Una nueva polémica salpica a TVE. Esta vez el afortunado es «Saber vivir», que se emite dentro del magacine «La Manaña» conducido por Mariló Montero. La presentadora dijo hace unos meses que el aroma de limón puede prevenir el cáncer. En este caso no es ella la protagonista sino el propio espacio de salud que lleva emitiéndose desde 1997 y no es un novato en el arte de generar controversias. Su primer presentador, Manuel Torreiglesias, diplomado en Magisterio, fue despedido por supuestas irregularidades en la gestión de los bloques promocionados.
Ahora, una tesis doctoral ha examinado la solidez científica de sus recomendaciones sanitarias. Los resultados de la investigación, presentada en la Universidad de Murcia por Juan José Gonzálbez y publicados en bez.es, no dejan en muy buen lugar a los colaboradores del programa.
El autor del estudio, coordinador médico del Hospital Universitario de Murcia, revisa 80 emisiones elegidas al azar y concluye que solo el 23 % de los consejos están avalados por la ciencia con comprobación experimental. Casi la mitad no tiene ningún tipo de respaldo, pero no es todo: el 19 % contradice la evidencia científica. Tampoco se explican los efectos secundarios de los productos y se generan expectativas irreales. Dan unas cinco sugerencias de media al día. Me pierdo al multiplicarlas por sus 19 años en antena. Cuántas despreocupadas opiniones habrán tenido consecuencias negativas en alguno de los cerca de 400.000 espectadores que lo siguen. Tendrían que ser advertidos de que estos consejos pueden no mejorar seriamente la salud, como en los anuncios de medicamentos cuando avisan de que antes de comprar, se consulte al farmacéutico. Resulta que ver «Saber vivir» puede ser más peligroso que «Sálvame».
