La norteamericana This is us ha pulverizado el récord de visionados de un tráiler televisivo. El avance de esta serie se ha reproducido más de setenta millones de veces en una semana, corroborando la importancia de la audiencia por internet, el impacto social y la viralización vía Facebook, desde donde recibió quince millones de visitas en 48 horas. Una gigantesca promoción meses antes de estrenarse en otoño en la NBC. La tele en Estados Unidos es otro mundo. Imaginen hasta qué punto: ya anuncian que emitirán la serie los martes. Aquí es impensable desvelarlo hasta el último minuto y se contraprograma como si no estuviera prohibido.
Volviendo al tráiler y dejando trucos de promoción al margen, llama la atención el éxito de esos dos minutos y medio sin acción, superhéroes, fenómenos paranormales, crímenes ni misterio. Cierto que la primera imagen es el culo del actor Milo Ventimiglia, cubierto luego por una toalla exageradamente minúscula. Pero lo que se nos presenta es un retablo de personajes normales: una pareja que afronta un parto múltiple, una mujer combatiendo su obesidad y un hombre que busca al padre que lo abandonó. ¿Será el principio de un nuevo ciclo? Las modas son así y puede que vuelvan las series de drama sentimental, como Urgencias. Si es el turno de la gente corriente en televisión, en España estamos en la onda. Solo hay que ver los esfuerzos de los partidos y las cadenas por humanizar a los políticos. El próximo presidente debe hacerse carne y hueso televisivos para hablar de todo y solo un poco de su programa de gobierno. Un tráiler atractivo para que compremos una serie que puede durar cuatro años. Ojalá no sea un bodrio desde el primer episodio.
