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Con gusto

Rentistas todos

Los suizos, que tienen fama de juiciosos, demasiado incluso, han dicho no a la renta básica, ese dinerito que en teoría podríamos cobrar del Estado por el mero hecho de existir y antes de haber dado un palo al agua. Por suerte, no hemos sido nosotros los consultados: demasiado providencialistas y confiados en la plata del Perú para, encima, imaginarnos un Estado que hace que lluevan billetes sobre todo el territorio nacional. Pero no es lo mismo tener una renta para vivir, que vivir de renta, esto último quizás sea deseable, lo dudo, pero para no ser rico, mejor trabajar, una forma de tortura que sólo ha podido ser sustituída por otras sevicias aún peores como ésta de convertirnos en menesterosos de plantilla.

La renta básica seguro que es la ocurrencia de algún socialista capullo o de un gánster de Chicago disfrazado de economista. La función asistencial del Estado debe activarse a petición de parte, temporalmente y, siempre que sea factible, demandar del beneficiario alguna contrapartida. El resto consiste en buscarse la vida. Nada me parece más pesaroso que un futuro de pedigüeños asistidos por el Estado. Un Estado que se cree con el derecho de vigilar nuestra seguridad al volante, nuestra dieta farmacológica y, a menudo, los libros que podemos leer. Como para darles la llave de la alcancía. Un Estado que trata de entregarnos esposados a los monopolios de la energía, impedir el desarrollo de la generación eléctrica limpia y autónoma y que alienta una diversidad informativa equivalente a la dieta de un cuartel.

El bueno de Chesterton solía tomarle el pelo a cierta izquierda británica abstemia y vegetariana: mientras ellos completaban su peroración, él ya se había tomado tres pintas de cerveza. En cada pub abierto, en efecto, está prendida la luz de la civilización. Como decía Álvaro Cunqueiro, cuando los bárbaros tomen los palacios „que es lo que está ocurriendo„ habrá alguna esperanza mientras un grupo de diletantes se convoquen en algún sótano para discutir el punto justo de la pularda y si conviene más un ribeiro o un rías baixas. Trabajar, gastar y gozar.

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