La llegada del solsticio de verano va a coincidir con una paulatina mejoría del tiempo después de la anomalía meteorológica de los últimos días, que ha mantenido las temperaturas claramente por debajo de lo normal en la mayor parte de España, sobre todo en la cordillera Cantábrica y en los Pirineos, donde ha nevado en las últimas 72 horas a altitudes de 1.800-2.000 metros, algo muy poco frecuente avanzado el mes de junio.

Mañana, día 20, será el día más largo del año. A las 22.34 horas de tiempo universal (UTC) se produce el solsticio: empieza el verano astronómico en el hemisferio boreal y el invierno en el hemisferio austral. Seguramente muchas personas habrán leído u oído que el solsticio se produce el martes 21, y así será si tomamos como referencia la hora oficial de España y otros países europeos. La clave está en que las 22.34 de tiempo universal de mañana, día 20, corresponden a las 0.34 de la hora oficial del día siguiente, martes 21. Por tanto, el solsticio que da inicio al verano se produce en ese mismo momento, tomemos la referencia que tomemos. Lo realmente correcto es, en cualquier caso, usar el tiempo universal, que es lo que se hace en las efemérides astronómicas. Después del solsticio, aunque entremos en la época más cálida del año, los días empiezan a acortar y las noches a alargar, pero ahora estamos en los días de la luz. Y del Sol de medianoche en el círculo polar ártico, cuyos habitantes asisten a uno de los mayores espectáculos de la naturaleza, ya que el astro rey no se pone en todo el día.

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