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Lope y San Juan en Valencia

Salen de Valencia, Noche de san Juan, mil coches de damas, al fresco del mar», dice una de las cancioncillas de La noche de san Juan, del insigne clásico de la literatura castellana Félix Lope de Vega y Carpio. La obra se la encargó el Conde Duque de Olivares para entretener y divertir al Rey Felipe IV, aficionado a las bellas artes, y su Corte en Madrid para la noche del 24 de junio de 1631.

Hay otras referencias a Valencia en el texto teatral y son: «Lima dulce de Filipos, que no lima de Valencia, que no le hacen competencias Nápoles y Pausilipos. Salen de Valencia, noche de San Juan, dos pescadas saladas al fresco del mar.»

De la lectura de esta comedia de enredos amorosos se desprende que Lope debió conocer la magia y el misterio de la Noche de san Juan valenciana, la cual en la ciudad ya se celebraba en la mar en las postrimerías del siglo XVI, cuando clérigo, aventurero y mujeriego, vino a parar a Valencia desterrado después de haber sufrido la Armada Invencible su gran derrota contra los ingleses en 1558.

Aquí en Valencia vivió Félix Lope de Vega y Carpio un tiempo con Isabel de Urbina y frecuentó el barrio de las Comedias y la Academia de los Nocturnos, trabando amistad con el canónigo Francisco Agustín Tárrega, Gaspar de Aguilar, Guillén de Castro, Carlos Boil y Ricardo de Turia, entre otros. Escribió diversas obras donde estaba presente el sello de Valencia y relatos de nuestras costumbres como Los locos de Valencia y La viuda de Valencia" También se regocijó del hedonismo tradicional de esta tierra.

No cuenta más de la «Noche de san Juan» que debió disfrutar en Valencia. La que utilizó como escenario o excusa para desarrollar su obra teatral del mismo nombre pues era el complejo tema del amor humano lo le preocupaba y ocupó que siempre en noche tan mágica y misteriosa se ha pretendido.

«Estrañas cosas suceden una noche de San Juan», refiere en uno de sus versos. El texto teatral va de amoríos y enredos amorosos que en dicha noche han adquirido siempre una connotación especial a la hora de desear, pedir , suspirar, embrujar, cazar y esperar el amor, ? Noche que es el tiempo propicio del amor ambicionado hecha especial por ser la del tránsito de la primavera al verano, calurosa y desinhibida, rodeada del halo de lo mistérico, de los ritos mágicos y dada a amuletos y supersticiones.

«¡Ay, noche, que siempre en ti libra amor sus esperanzas, corre, que si no le alcanzas no queda remedio en mí! Apresura el negro coche donde las mías están; Ya que fuiste de San Juan que es la más república noche de Europa, en el mar te baña sobre el amoroso toro, Y ven con máscaras de oro desde las indias a España. Si, coronada de rosas, esperan otros amantes la aurora, yo los diamantes de tus alas perezosas. Despierta, noche, que estoy sin vida por ti ¿qué aguardas? pero tanto más te tardas cuanto más voces te doy», dice Lope en boca de Blanca. La esperanza de esta guerra de la noche sanjuanista Lope la desliza a través de Leonor «en guerra de amor no falta la victoria a quien porfía».

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