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Algunos siempre ganan

Si el fútbol son once contra once y siempre gana Alemania, en programas electorales las cadenas españolas compiten sabiendo que triunfará La Sexta. Lo contrario, en ambos casos, sería un sorpresón. Ferreras y Pastor son pareja en la vida real y en las noches de recuento. Ese llamarse por los apellidos me recuerda, ya lo dije, a Mulder y Scully buscando la verdad ahí fuera.

Sin necesidad de grandes platós ni despliegues lujosos, en la primera vuelta arrasaron con el pactómetro. Veremos hoy qué inventan y si los partidos ganan todos, como pasaba antes de la nueva política. Ahora, con cuatro grandes candidaturas en liza, se ha puesto tan difícil ganar como fácil perder.

A la espera de que España como país gane un Gobierno y la selección de fútbol llegue a cuartos, como en los viejos tiempos, el que encadena victorias televisivas es Bertín Osborne. Ni el cambio de nombre ni de cadena frenan su éxito y Mi casa es la tuya sigue mandando cada noche de emisión. José Luis Moreno estaba tan a gusto recibiendo al cantante que se puso un pijama o algo parecido. El ventrílocuo estaba cómodo incluso explicando los violentos asaltos que ha sufrido en su mansión. Genio y figura. Bertín es el gran triunfador de esta temporada televisiva que ahora acaba, tanto en TVE como en Telecinco. Y no hay mayor prueba que lograr el estatus de personaje imitado por los cómicos. El actor Javier Quero lo borda y también ha hecho doblete parodiando al jerezano en José Mota presenta y en Late Motiv. En el programa que presenta Buenafuente en #0 el imitador se metió en la cocina con Hitler, un personaje que Osborne soñaba entrevistar, según su propia confesión. La broma resultó genial y también viral por internet, pero al imitado no le hizo ninguna gracia y calificó por ella de miserable a Andreu. Pero si algo hace feliz a Telecinco es una polémica y han tenido cintura para aprovecharla: mañana Bertín y su imitador se entrevistarán en un Feis tu feis que promete mucho. Mucho vino y muchas collejas, por lo menos.

¿FRACASO?. En la tele lo habitual es perder, hay muchísimos más fracasos que éxitos. Pero es difícil encajar el final de Vis a vis en una de las dos categorías. La serie ha mantenido su alto nivel en la segunda temporada, que finalmente ha sido la última. De haberlo sabido, sus creadores la habrían cerrado de otra manera, pero la audiencia manda y de nada ha servido la buena crítica ni el entusiasmo de sus seguidores.

La calidad es cara y los números son los números. Nos quedamos con lo bueno y lo mejor ha sido la actuación de tantas actrices. Y una por encima de todas. Najwa Nimri, te queremos.

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