Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las apariencias engañan

Nada es lo que aparenta ser. Por mucho que los analistas, las encuestas y los políticos se empeñen. Al final se trata de una decisión individual en la que hasta el estado de ánimo cuenta. Incluso algo aparentemente tan lejano „o no„ como los resultados del referendum del «brexit». Hasta un concepto tan poco maleable como las matemáticas, una ciencia exacta, en política puede volverse imprevisible. Porque el 26J se demostró que nueve más dos no suman once. Ni 673.549 más 111.512 suman 785.512, como pensaban Compromís-Podemos y Esquerra Unida. Es aún peor, restan: 655.895; es decir, 129.616 menos. Una paradoja.

De repente, el espacio de las esperanzas y de las decepciones da un vuelco. Donde iba a haber regocijo „A la valenciana„, se celebra funeral. Donde se aventuraba travesía de dolor „PPCV„ se disparan los brindis. Y donde se presumía insuficiencia respiratoria „PSPV„, aparece una bombona de oxígeno.

¿Qué ha pasado? Pues símplemente que cada persona es un mundo y lo humano, muchas veces, escapa al escrutinio de la razón. Sobre todo si se parte de premisas preconcebidas.

¿Quién había dicho que la confluencia entre Compromís-Podemos y EUPV iba a sumar? En los conglomerados, como ya se demostró el pasado 20D, las identidades tienden a perder visibilidad si no están maduradas. Las voces se diluyen. Y el grueso de votantes fiel a unas ideas, como los de toda la vida de EUPV en la Comunitat Valenciana, o los de IU en España, pueden convertir su apoyo en castigo cuando se impone un líder foráneo.

¿Quién había dicho que los últimos casos de corrupción o un grupo municipal„el de Valencia„ desmantelado iban a socavar el suelo electoral del PCPV? Cuando las cosas se tuercen y crece el temor a lo inesperado, salen al rescate esas decenas de miles de votos populares agazapados que, por otra parte, siempre están ahí, esperando la llamada de auxilio.

¿Quién había dicho que el PSPV iba a pagar la factura del gobierno bipartito y se iba a hundir en los infiernos? Ahí tienen también sus legionarios, menos que el PPCV, pero dispuestos a apuntalar lo que queda del bipartidismo cuando se aventuran cambios que perciben peligrosos.

¿Quién había dicho qué a Ciudadanos? Ahí están, de comodines. Pierden 38.095 votos y mantienen los cinco escaños, mientras los socialistas valencianos ganan 6.494 y pierden un diputado. Mensaje a Rivera: La ley D'Hondt va por barrios. O es que ahora el PSPV es un partido pequeño...

Compartir el artículo

stats