Se dice en la profesión periodística que «al día siguiente todo el mundo hace el periódico» para referirse a todas esas críticas o autocríticas , reflexiones y análisis sesudos que se realizan a toro pasado, cuando ya no hay tensiones y urgencias y todo ha quedado negro sobre blanco, con sus errores y erratas. «Tendría que haber ido más grande», «no teníamos toda la información»....Suele pasar. Y en política también: al día siguiente todo el mundo hace una coalición, una campaña electoral e incluso sabe los secretos del éxito „ como Michael J. Fox„ o de los fracasos, en un constante y clarividente regreso al pasado.
Partiendo de que soy consciente de que a posteriori todo es de una claridad que ilumina hasta al más ciego y todos somos grandes eruditos, me gustaría hacer un par de reflexiones, no sobre el resultado electoral en si, sino sobre las reacciones manifestadas sobre las mismas.
Me sorprenden algunas cosas. Una de ellas, la gran falta de autocrítica de dirigentes, partidos o coaliciones que han perdido miles de votos, fruto sin duda de la suma de múltiples factores entre los cuales no se puede ocultar un desapego cuantificable „sean cuales sean sus motivos„con el electorado que sí confió en ellos el 20 de diciembre. Han perdido apoyos, muchos, por los motivos que sean: decisiones políticas o ausencia de ellas, falta de credibilidad, mucho ruido (aquí traca) y pocas nueces o, simplemente y pese a que se presumiera lo contrario, una falta de empatía con las necesidades reales de la población, que en muchos casos continúan esperando el mismo tiempo para recibir ayudas sociales que no llegan (como antes), cambios que no se implantan (y continúa todo como antes), condiciones de vida que no mejoran en un escenario donde los problemas internos de los partidos lo ha copado casi todo desde que estamos en campaña, que ya va para muchos meses.
Burros, tontos, corruptos, paletos, miedosos. Al electorado que ha votado al PP se le está llamando de todo y ésa no es la mejor manera de reconquistarle, si esa es la voluntad final „se presupone„de cualquier político: aglutinar al mayor número de población posible en voluntades y acciones políticas. Pocas reflexiones sinceras y humildes en público sobre los errores cometidos se están viendo estas últimas horas. Y si no se deja de insultar al electorado „y aquí vale lo mismo para la derecha que usa términos como «perroflautas»„ poco camino de encuentro habrá más allá de contentarnos con ser, como la película, uno de los nuestros.
