Estos días en algunos medios de comunicación se preguntaba por el verdadero inicio del verano. ¿Es el día 21 de junio, cuando se produce el solsticio? ¿O es el día 24 de junio, coincidiendo con la festividad de San Juan? En puridad, el inicio del verano astronómico, el verano solsticial, es el 21 de junio. O mejor dicho, puede variar entre el 20 y 21 de junio. En ese momento los rayos solares caen perpendiculares sobre la línea del trópico de Cáncer, es decir, con un ángulo de 90º sobre dicha línea. En el hemisferio norte comienza, en efecto, el verano astronómico. En el hemisferio sur, todo lo contrario, se inicia el invierno astronómico. Este es el formalismo aceptado para marcar el arranque de esta estación del año. Y lo mismo para el inicio del resto de estaciones, cuando ocurren los equinoccios y el solsticio de invierno en nuestro hemisferio. Pero ello no quiere decir que a partir de ahí se inicie realmente el verano. Cada año, y en función de las condiciones atmosféricas, de los tipos de tiempo que se den en un territorio, se adelanta o se atrasa la llegada de la estabilidad anticiclónica regular y del calor, marcando el comienzo atmosférico, realmente sentido, del verano. A efectos estadísticos se indica que el verano arranca el 1 de junio y se prolonga hasta el 31 de agosto. Y con esos datos se realizan los análisis estacionales en la llamada climatología de las medias. Pero en muchos lugares de tradición cristiana el verano comienza en la noche de San Juan, seis meses antes del nacimiento del niño Jesús. Y se desarrollan actos festivos muy arraigados en el imaginario colectivo (hogueras, baños de mar). Con diferentes modalidades, eso sí. Bien se celebra la noche del 23 al 24 de junio o la del 24 al 25. Pero siempre entorno a la festividad del Bautista. Pues bien, en nuestra región, si se cumplen las previsiones de cambio climático, el verano real, el verano con estabilidad atmosférica y calor, comenzará antes y se terminará después. Y esto ya se está notando en el análisis de las temperaturas. Eso si, la cuestión astronómica marcará como siempre el paso de estaciones y seguiremos celebrando esas ricas tradiciones de la noche de San Juan, como ha ocurrido desde hace centurias.

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