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La vecina Venezuela

A base de mentarla tanto y de verla tan de cerca, ya no sabemos qué es y qué significa Venezuela, tal vez sea otro avatar de la Rusia maléfica que se quedó con nuestro oro, de modo que no me ha extrañado leer que la patronal valenciana AVE «quiere un gobierno fuerte que no conduzca a situaciones venezolanas». Ignoro si un gobierno fuerte es más capaz que uno débil de impedir «situaciones venezolanas». O si sería mas capaz de favorecer situaciones sudanesas y, por otra parte, no sé que es una situación venezolana ¿Una semana en el caribe todo incluido? ¿Una elección de miss al mes y un nuevo culebrón cada semana?

También se podrían impedir las situaciones ecuatorianas pues Ecuador, que yo sepa, es tan bolivariana como Venezuela y, sin embargo, no cotiza en los periódicos, a ver si me organizan algún disturbio. Si con «situaciones venezolanas» se refieren al desabastecimiento de las tiendas y a la violencia ambiental, yo tampoco las quiero, aunque la violencia venga de muy atrás y en las tiendas de los barrios pijos de Caracas no falte de nada, incluido el caviar y el champán que, todos los días, también cansan. Lo contó ABC, el periódico de Madrid y, ante tanta falta de correspondencia entre la realidad y la línea editorial, se optó por borrar la noticia y mantener la línea editorial. Bien hecho.

Junto a las situaciones venezolanas y sin salir de las repúblicas ibéricas, convendría echar una mano a los periodistas y maestros de Méjico, que los matan, salvo que intervengan los narcos que entonces matan, también, a los estudiantes y a unas señoras que pasaban por allí. Yo me conformaría con impedir situaciones españolas, como la falta de alternativas a los barracones o a los desahuciados, uy, perdón, se me ha escapado un flato demagógico. Quizás sea mejor colgar a Jean Claude Juncker, como propone John Cleese de Monty Phyton, que también sabe de situaciones venezolanas que están entre una visita patafísica a Libertonia con Groucho Marx de cicerone y una sesión explicativa de María Dolores de Cospedal con Rajoy de comentarista deportivo.

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