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Maite Mercado

Corrupción sin gancho

Las vacaciones han llegado a la programación de Antena 3 con el final de «La Embajada» y la despedida de «El Hormiguero». El show de Motos volvió a conseguir el lunes el minuto de oro en la mejor temporada de su trayectoria. Por el contrario, la serie de Bambú no pudo ni en su capítulo final con el espacio quita y pon de Telecinco, «Levántate All Stars». «Trancas y Barrancas» volverán pero no veremos más a Belén Rueda de embajadora en un drama político que no ha cumplido con las expectativas.

Aunque Atresmedia no ha confirmado oficialmente la no renovación a la productora, es seguro que no habrá continuación y así se planteó el último episodio. Intentaron no dejar cabos sueltos. Dicen los espías de las redes que los seguidores quedaron conformes con el final feliz. No feliz en términos románticos sino judiciales. Los malos acaban en la cárcel y los buenos, vivos. Que ya parece mucho tal y como se estaba poniendo el maligno Eduardo, un espléndido Raúl Arévalo que no puede evitar que el amor triunfe y su hermano le traicione. Si el asunto principal sobre la corrupción y la acusación de tráfico de drogas de la hija de Luis Salinas (Abel Folk) quedaron cerradas, nos quedamos sin saber quién era realmente Carlos (Chino Darín), el novio de Ester en la ficción y de Úrsula Corberó en la realidad. Suponemos que el porqué de su relación con la hija para llegar a la madre se hubiera desarrollado en una segunda temporada.

La serie ha mostrado los mecanismos de las comisiones, los sobornos, la ingeniería financiera? Y aunque pudiera parecer muy interesante, novedosa, actual, no ha conseguido seducir a la audiencia esperada. La imagen de la corrupción que tienen los ciudadanos, votantes y espectadores, requiere un análisis en profundidad.

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