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Alba con ellas

Para los domingos del largo y cálido verano televisivo Telecinco ha rescatado Hable con ellas y le ha concedido cuatro interminables horas de duración. Aunque les hubiera funcionado mejor emitir directamente un Sálvame, otro más. Porque el programa vuelve con esa idea, con Sandra Barneda de nuevo al frente pero sin ni siquiera hacer honor a su nombre. Más acertado es el hastag que lució en pantalla en su regreso: #AlbaConEllas. Porque Alba Carrillo es una de las nuevas presentadoras y mucho más. El domingo pasado la modelo, ex de Fonsi Nieto y ex de Feliciano López, fue también la estrella invitada y entrevistada, en uno de esos momentos catódicos Juan Palomo que son marca de la casa en Telecinco. El precio de presentar es también destripar su ruptura con el tenista, compartiendo cama y palomitas en pijama con sus cuatro compañeras. E incluso soportar estoicamente un vídeo en el que una reportera se burla de su boda, celebrada justamente un año antes. Sin Jorge Javier Vázquez, tal vez de vacaciones, el invento no funcionó de audiencia.

Decía que Hable con ellas no hace caso ni a su nombre porque en el elenco de cinco presentadoras han decidido meter al actor Josep Ferré en el papel de una tal Soledad, contrapunto que ni viene a cuento ni hace gracia ninguna. Aunque tampoco el menú del debut permitía lucimientos: las confesiones de Alba Carrillo no dan para más de dos horas ni en la revista Hola!, por mucha lágrima, besos y abrazos que le echen. Si a eso le sumamos que la entrevista no es el fuerte de Sandra Barneda y que cinco preguntando son multitud... pues eso. ¿Cuáles eran los otros temas anunciados con el estilo de Sálvame y locución a lo Gloria Serra? Dos nuevos auto homenajes: entrevista a la presentadora Lara Álvarez para que cuente cosas de Supervivientes, como si no le hubieran dedicado horas, y un reportaje de Rocío Carrasco, presentadora del programa que ha anuncia boda. En el avance se veía a la famosa hija de Rocío Jurado entre ovejas y un inquietante rótulo: bala con ellas. No me quedé a verlo, pero imaginé a Paolo Vasile en el sofá de casa, citando a Unamuno: ¡Que inventen ellos!

Famositis. ¿Se puede hacer tele sin famosos? Zapeando por las grandes cadenas diría que no. Valen para todo: presentan, concursan, acompañan, apadrinan... Como si solo nos interesara escucharlos a ellos, aunque el mínimo para convertirse en celebridad televisiva sigue en caída libre. A hijos de famosos sin mérito les acompaña ya por los platós cualquier amigo del primo de la novia de quien dice ser amante de alguien conocido. Y el único palo al agua que han dado fue para un selfi.

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