Menudo veranito nos estás dando, Cristiano Ronaldo! Como si no tuviéramos bastante durante el resto del año, no hay manera de quitarse al bicho de encima.
Primero nos fastidió una de nuestras retransmisiones deportivas favoritas. Me explico: el día que la selección española fue eliminada por Italia en la Eurocopa, un amigo con quien compartí esa desgracia me dijo: «¿Y ahora que veo en la tele los próximos dos años?» Nos quedábamos huérfanos de la Roja hasta el próximo mundial. Sin embargo, yo encontré un consuelo: «Tranquilo, podemos seguir los partidos de Portugal, para ver como eliminan a Ronaldo». Un placer puede que insano, pero compartido, no digáis que no. Pues? nuestro gozo en un pozo: ¡Portugal acabó haciéndose con el título! Y encima con la final aderezada con las lágrimas del jugador, primero de tristeza al lesionarse y luego de alegría al coronarse. Todo un culebrón, vamos.
Luego se fue de vacaciones, con lo que los aficionados al deporte pensamos „¡que ilusos!„ que ahora podríamos seguir el Tour, la preparación de los juegos olímpicos, etc. Pero no, ya se encargan Los Manolos en la Cuatro de ponernos al día de todas las chorradas que hace el hombre mientras no le da patadas a la pelotita. Por cierto que ese programa en lugar de «Deportes Cuatro», podría llamarse «Sálvame Vikingo».
Y «per acabar-ho d´adobar», el esperpento que han perpetrado los del programa «Esport Club» de TV3: en una foto del portugués, le disimularon los abdominales chocolatineros para hacerlo aparecer como un ser humano normal, con su tripita y todo. Sería para partirse de risa, si no fuera por las connotaciones freudianas del asunto. ¿Por qué lo hicieron? ¿Para ocultar el poderío físico del enemigo? ¿Por qué les da rabia que el hombre sea tan atlético? Algún siquiatra podría decir que fue el miedo lo que los impulsó a abusar del Photoshop. Yo creo que lo hicieron porque son unos ridículos.
A riesgo de desvelar mi naturaleza anticlerical proclamo: ¡Hay que luchar por una tele sin Cristiano!
