El Consell iba a abrir Canal 9 este verano. Iba. Porque el veto de Podemos y Compromís a la que fuera jefa de Informativos de la casa, Maite Fernández, ha dinamitado la apertura de la televisión pública valenciana. El mismo rechazo que han puesto PP y C´s a la propuesta del PSPV para que el periodista Josep López presidiera el ente. La razón, tan peregrina, como ser familiar político de Ximo Puig. Y, además, tuvo hasta que defenderse de tener familia vinculada al partido socialista. Todo esto en medio de un debate en las Corts.

De lo que no se habló fue de cómo desenredar la maraña jurídica, laboral y económica en la que están metidos los extrabajadores. Ni del conflicto de apertura en el que está encallada la televisión. El debate se centró en las cuotas de poder para ordenar un consejo que nacía viciado al estar politizado hasta la médula. Fernández, que se ve capaz de estar en un puesto tan sensible como ser miembro del órgano de gobierno de la nueva televisión autonómica, empezó por asumir pesados errores. Y López, para facilitar el consenso, prometió dejarse la piel para garantizar la libertad informativa. No lo dudo. Lo que cuestiono es la actitud de Les Corts. ¿Desde cuándo se han vuelto críticos periodísticos? En ese debate parlamentario, que no iba en absoluto encaminado a abrir la televisión, lo único que se hizo fue disparar a periodistas, intentar destrozar su credibilidad y exponerles a un escarnio público para rematarles con un veto político. Y si se permite uno, tendrán cabida todos. ¿Se nos ha olvidado la época de la lista?

La apertura de Canal 9 fue un compromiso con la ciudadanía. Y con sus trabajadores. Un medio limpio donde poder ejercer la profesión. ¿Por todos? Mal van si se hace contra profesionales con censuras, juicios y revanchas. ¿Qué ridiculez es esa de tener que dar explicaciones de dónde se afilia la familia? Donde quiere. Unos cerraron RTVV después de que sus directivos le dieran un uso obsceno, en muchos sentidos. Otros han prometido abrirla dejando trabajar. ¿Lo hacen?

En Les Corts no están para hablar de las amistades de ningún periodista. Ni para hipotecar su futuro. En Canal 9 los únicos que han pagado peaje han sido los trabajadores. Los políticos están ahí para garantizar un servicio público al ciudadano. Que no se despisten. No para hacer aquelarres. Ni vetar para acceder a una administración, que es pública, porque no es democrático, no es legal y sobre todo, no es justo. No se puede tragar con una lista negra. Si van a gestionar esa apertura que lo hagan con pluralidad, con generosidad y sin comer carne de perro.