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Citas

El verano catódico sigue su ciclo de la marmota con esa radiografía costumbrista de un país en vacaciones, ya saben, termómetros, cacos, chiringuitos, medusas y otros tópicos rellenadores de informativos. Menos mal que nos queda el programa del verano, no me refiero al que presenta Joaquín Prat sino al que se está llevando a cabo en el Congreso de los Diputados. El decorado se repite en cada emisión, las mismas banderas, sillas y mesa de madera, pero con diferentes invitados, en lo que viene a ser un First Dates político en el que Mariano Rajoy busca su pareja de gobierno ideal. Algo está surgiendo entre el presidente en funciones y Rivera porque repiten encuentro y porque como en cualquier proyecto de emparejamiento, los pretendientes se esfuerzan por gustar al otro. El que normalmente viste corbata se la quita y el que no lleva se la pone, y de color azul, todo sea para encender la llama de la gobernabilidad y apagar el hastío del ciudadano. A falta de Sobera buena es Cristina Pardo para comentar estos encuentros serializados que alimentan la triste parrilla de agosto. Próximo capítulo en la ejecutiva popular del 17 de agosto, podría ser mañana pero está visto que los tiempos de la política son caribeños€

En la parte positiva, RTVE, que nos ameniza cualquier hora del día con la retransmisión de Río 2016. A pesar de las críticas que se está llevando la pública, es justo el reconocimiento al esfuerzo olímpico de sus profesionales. Me alegra ver a la perenne María Escario, últimamente desterrada por aquellos que han hundido los informativos y un activo imprescindible en la información deportiva patria. Destaca la pasión y vehemencia de Julia Luna, la comentarista me despertó el sábado de madrugada, gritaba por la medalla de Mireia Belmonte, a eso le llamo yo amor por la profesión. Agradezco a estas voces que me hacen olvidar por unos días el monopolio futbolístico y que me invitan a vibrar con disciplinas de las que, por desgracia, no volveremos a ver ni hablar hasta dentro de cuatro años€

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