Cuando en nuestra España entraron/ los moros conquistadores,/ de Foyos los moradores/ vuestra Imagen ocultaron:/ prenda tan angelical/ conservó intacta la tierra/? Bajo la tierra se oyó/ de una campana el sonido,/ a cuyo eco repetido/ temblar la tierra se vio/ a un pastor este señal/ mostró el lugar que os encierra/?».
Así comienzan los antiquísimos «Loores a María Santísima del Patrocinio, venerada en la Iglesia Parroquial de Foyos, en cuyo término fue encontrada». Pertenece a la serie mariolólógico-artísticas de «les marededeus trobades», que no celebra su fiesta como las otras, el 8 de septiembre, sino que tiene conmemoración aparte el 17 de agosto, en recuerdo de que siglos atrás en esa fecha libró al pueblo de salir malparado de unas fuertes tormentas e inundaciones que andaban ya por el tercer día, momento en que fue sacada su imagen en procesión de rogativas y cesaron las persistentes lluvias. Por ello se le tiene como especial abogada contra tempestades e inundaciones.
El texto de los Gozos citados indica la probabilidad de que antes de la dominación islámica del territorio hubiera en este enclave una primitiva comunidad cristiana, que sobre los siglos V-VI estaría ya venerando a la Virgen en su advocación romana de Santa María, la cual sería enterrada bajo una campana por temor a sus destrucción por los muslimes más radicales y luego recuperada tras la reconquista cristiana de la población. Hasta aquí la piadosa leyenda oral que nos ha llegado.
Lo transmitido de generación en generación al respecto, en parte fue confirmado por la ciencia y la tecnología en 1995, cuando se procedió a restaurar la imagen histórica de la Virgen. Bajo de sus aditamentos barrocos aparecieron los vestigios góticos y tras éstos la talla original románica. En Historia del Arte las primeras imágenes fueron románicas, luego vinieron las góticas y finalmente las barrocas.
Si la Iglesia cometió la barbarie de revestir preciosos templos góticos de barroco, desfigurándolos, era «lógico» que con las imágenes pudiera ocurrir lo mismo. A la del Patrocinio le serraron el rostro, le arrancaron el Niño Jesús de sobre sus rodillas, le quitaron la silla trono donde se asentaba y su pelo rubio se lo hicieron moreno. No debió gustar entonces a alguien su aspecto hierático, propio del románico y también del gótico, y la transformaron. En grabados antiguos aún se puede apreciar que la Virgen del Patrocinio está sobre su histórico sillón que hacía referencia a ser el Trono de Sabiduría de las letanías lauretanas.
La advocación Santa María de esta imagen pasaría a ser Santa María del Patrocinio en el siglo XVI posiblemente, a raíz del impulso pastoral mariano de la Iglesia Católica, desde Roma, surgido por la victoria alcanzada en la Batalla de Lepanto, momento en el que entre otras cosas surgió la costumbre de rezar el Rosario.
La imagen considerada, junto a la Virgen del Rebollet de Oliva, la más antigua «en vida» de las valencianas, se conserva aún gracias a un hecho heroico del sacerdote que en 1936 era párroco de Foyos, Antonio Sorlí Balbastre, torturado y asesinado el 8 de noviembre de 1936 en las afueras del pueblo, entre otros motivos, por no querer decir dónde había escondido la Virgen. Estaba frente a su casa, en la carnicería del Tio Paco el Roig, donde los dos la habían escondido. Salvaron ambos la principal enseña de identidad del pueblo siglos de historia, de cultura y devoción religiosa. Al cura mártir, la Iglesia sigue sin beatificarle y alguien de la Consistorial se ha empeñado en quitarle la calle que tiene dedicada. Al tío Paco nunca se le rindió el reconocimiento y homenaje debidos. Ni siquiera la Iglesia le concedió ser padrino de la recoronación.
