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Maite Mercado

Autorretrato

Comentábamos hace un par de días que nos gustan los Juegos Olímpicos a pesar de RTVE, que ha estado volviendo loco a quién tuviera interés en seguir un deporte en particular. Hasta el taekwondista Joel González, con mucha guasa, avisó en su perfil de Twitter de cuándo competía por «si TVE quiere que salga en directo». Si el Consejo de Informativos se quejaba de las noticias enlatadas en bucle que obviaron el oro de Mireia Belmonte en el 24 horas, ahora la sección sindical de CC OO en Sant Cugat ha difundido una lista con los errores graves en la retransmisión: cambios en la programación, emisión del mismo contenido en La 1 y Teledeporte, cortes de partidos, y otros seis más.

Este tipo de comunicados son los que no gustan nada a Sergio Martín, director del Canal 24 horas que piensa que RTVE es «la única empresa conocida que cada vez que tiene un fallo, en vez de esconderlo, lo airea». No debe tener muy claro qué es un medio público puesto que lo compara con Coca-Cola, donde seguro que no permiten a los trabajadores criticar sus productos. «Nosotros lo permitimos a diario», reflexionaba el presentador de «La Noche en 24» en un curso de verano. Qué barbaridad, parecía pensar, porque lo mismo es una cosa que otra para él, que debió pelarse las clases de Estructura de la Comunicación.

A esta peculiaridad que no entiende Martín se unen los ataques continuos desde el resto de medios. Todos contra ellos. En los diarios se habla mal de RTVE no porque la paguemos todos y tenga que cumplir con el servicio público al que se debe, garantizar la información rigurosa, plural, independiente, y demás principios recogidos por ley. No, se le critica porque es un competidor directo. Así de simple es la cuestión al que veremos, dicen, como nuevo conductor de «Los Desayunos de TVE» reemplazando a María Casado que se iría a «La Mañana de La 1». Es lo que hay.

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