Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Causas para el gozo

El perenne Gobierno en funciones cuenta ya con dos ministros menos. No, si a lo tonto a lo tonto... El último en batirse en retirada ha sido Alfonso Alonso, valga la redundancia, y la cartera de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad ha pasado a manos de Fátima Báñez por lo que, madre de Dios, a la Virgen del Rocío se le amontona y de qué forma la faena. Con anterioridad, como es bien sabido, las competencias de Fomento fueron asumidas tras la renuncia de su responsable por el ministro de Justicia, lo cual tiene todo el sentido del mundo puesto que el inmejorable funcionamiento de tremebunda parcela te permite eso, estar a la que salta y entrar así al trapo de la campañita culé pro Messi para dejar caer que él no comete en cambio delitos bajo manga por si acaso alguien lo pensó cuando poco antes de las elecciones aseguró que Panamá no es ningún paraíso fiscal sino que posee una «cultura tributaria distinta»; tener el cuajo de exigir una rectificación al colectivo gay por no invitarlo a celebrar el Día del Orgullo ya que su partido patrocina un sinfín de carrozas desde el primer día y anticipar que lo de Arnaldo Otegi en las listas, tururú, en un claro síntoma de que como el mismo Rafael Catalá advierte, los jueces son de una independencia a carta cabal.

A lo que no hay derecho, sin embargo, es a que unos acaparen tanto y otros u otras, tan poco. Es el caso de Ana Pastor, la que no es de La Sexta y que se ha resistido hasta ayer mismo a presentar la fecha del debate de investidura, que es la única faena encomendada. ¡Qué gozo tan enorme debe reportar llegar a esa alta magistratura para ser la chica de los recados! Después de una prolongada carrera de estudios y servicios, ¡qué íntima satisfacción! Más o menos la que debe venir sintiendo la sin par Soraya, quien vio tintinear tanto su nombre como alternativa al jefe que, conociéndolo, puede andar barruntando que éste, llegado el trance de perpetuarse, la cambie por un plato de Albert Rivera. La situación es desesperada, pero no grave. Más seguros no podemos estar. Alborócense paisas. El de Interior sigue.

Compartir el artículo

stats