El verano trae cosas importantes. El calor, a veces insufrible, agotador, ardiente, que nos aplasta en el sofá en un sopor de pereza y ventilador.
Y también nos trae muchas preciosas horas que compartir con nuestros hijos. ¿Y qué hacemos con ellos? Con los ya mayorcitos, a punto de entrar o ya inmersos en la adolescencia, digo. ¿Qué hacer cuando ya se les han agotado las «pokebolas» y no hay cerca ninguna «pokeparada?
Una idea: compartir una buena serie que sea entretenida para hijos y padres. A mí al menos, la serie que hoy os recomiendo me proporcionó unas cuantas horas de diversión e interés, y muchos temas para conversar al final de cada capítulo.
Se trata de Stranger things, una serie de Netflix, homenaje a los clásicos misterios sobrenaturales de los años 80. Algo de Spielberg, de George Lucas, pero también de Stephen King o John Carpenter.
Os cuento un poco como arranca el argumento: cuatro niños juegan a Dragones y Mazmorras, y uno de ellos toma una decisión equivocada. Siendo ésta la causa o no, el chaval desaparece al volver a casa, y esto nos introduce en un mundo de fantasía, algo de terror, conspiraciones gubernamentales, y cómo no, alguna historia de amor, que nunca debe faltar en una buena ficción.
Podría pensarse que es un tema muy trillado, pero lo ingenioso de esta serie es cómo se van desarrollando los hechos, y por supuesto el interés que despiertan todos sus personajes, servidos por maravillosos actores. Los niños son desconocidos para nosotros, pero entre los adultos destacamos a Winona Ryder, David Harbour y Matthew Modine.
La aventura juvenil es super-atrayente para los hijos, y la trama de los adultos tiene suficiente profundidad para enganchar a los padres. Y ensamblan muy bien, no dejando que el interés decaiga en ningún momento para ninguno de los dos. Si a esto sumamos música incidental de Jefferson Airplane, The Clash, Peter Gabriel, o Vangelis, el entretenimiento está servido.
No os la perdáis, y si os la veis toda de tirón, por no poder dejarla, tranquilos que no seréis los primeros. A nosotros también nos pasó.
