Coincido con aquellos que a lo largo de estos días han dicho públicamente que «pasados los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río, volveremos a hablar de fútbol» y muchos de los logros diarios de nuestros deportistas en disciplinas menos mediáticas pasaran injustamente desapercibidos. No obstante, hay cuestiones importantes que han quedado claras estos días y vale la pena poner negro sobre blanco. La primera de ellas es que el deporte ha servido para unirnos a todos bajo un mismo objetivo que no era otro que alcanzar la meta a base de esfuerzo y sacrificio. Ya tocaba.

Que el deporte español está de moda es algo que vamos asumiendo, deportistas olímpicos y paralímpicos españoles son seguidos en todo el mundo y ya no sólo reciben nuestro aliento, sino el de millones de seguidores más allá de nuestras fronteras, como es el caso de Carolina Marín, reina planetaria del bádminton.

Según el COE, los Juegos Olímpicos de Rio han sido para España los mejores en 20 años, ya que tenemos las mismas medallas que en Londres 2012 pero con más oros, especialmente entre las deportistas. Las olímpicas han dado el campanazo en estos juegos.

Mireia Belmonte celebraba con moderación su primera medalla de bronce, quería más, quería el oro y lo consiguió. Así lo hizo también Maialen Chourraut bajo la atenta mirada de su hija Ane, la guerrera Carolina Marín o la tenaz Ruth Beitia. La plata llegó con Eva Calvo en taekwondo, con el equipazo de baloncesto y con las chicas de gimnasia rítmica. Estas últimas nos deleitaron con un ejercicio de cinco cintas cuya belleza y elegancia será difícilmente superable en mucho tiempo, como inolvidable será la complejidad y ejecución del ejercicio de mazas y aros, tan decisivo para esa plata con un sabor muy valenciano.

Lydia Valentín logró, esta vez sí, su merecido bronce como lo hizo Mireia Belmonte en 400 estilos, marcando el camino de un medallero femenino que ha puesto en valor el altísimo nivel de nuestras deportistas, entre ellas varias valencianas. Ahora seguiremos estando a su lado, pues si quedaba alguna barrera que romper, nuestras paralímpicas van a acabar con ella durante los próximos días.

El objetivo de este artículo es el de visibilizar la tenacidad y la constancia de nuestras deportistas, porque esta vez se han superado y mucho, así que hablemos de ellas por sus méritos y no tanto por cuestiones superfluas. Trabajar a favor de la mujer es creer en una sociedad equitativa y justa que pone de manifiesto su esfuerzo.

Conozco a muchas de nuestras deportistas valencianas y trabajan muy duro, y es de justicia decirlo. Siguen viajando por el mundo en competiciones internacionales, sintiéndose orgullosas de nuestra tierra, peleando por conseguir certámenes femeninos de sus disciplinas en nuestra Comunitat y brindándonos éxitos que, en ocasiones, desconocemos. Alguna vez, lo hemos comentado: hay que visibilizar el deporte femenino. Si tenía techo, se ha hecho añicos y eso hay que celebrarlo.