El domingo 18 de septiembre se celebra en Valencia el "XX Día de la Bici" en su ritual llamada de adhesión hacia la tendencia europea por multiplicar la movilidad sostenible (SEMvlc16). Buscando una analogía bien se podría apuntar que la bicicleta es a la traslación humana lo que el cubo al pozo, soluciona un servicio indispensable de manera sencilla y eficaz. Desde el nacimiento en versión velocípedo -1818-, fascinó a los más progresistas que vieron en aquel artilugio la solución ante las complicaciones inherentes al uso de caballerías en el transitar ciudadano por las urbes. Agilidad, salubridad e interacción entre máquina y humano, fueron algunas de las características ofrecidas por aquél mecanismo que pronto rodaría a través de la campiña americana como reflejó la inolvidable escena de "Dos hombres y un destino" -"...te presento el futuro"-; o por la Ciudad prohibida de Pekín en "El último emperador". La bicicleta es práctica y sanadora, tanto en origen como en sus versiones remodeladas hasta lo inimaginable.
A las nueve de la mañana está fijada la concentración en el Paseo de la Alameda -Puente del Real-. La pole position cuenta con la presencia de familiares y amigos de los usuarios de ASIEM -Asociación para la Salud Integral del Enfermo Mental-, a la cabeza del encuentro, su presidente Gonzalo Nielfa; todos dispuestos a recorrer el nuevo circuito: Alameda, Centro Histórico, Grandes Vías y Plaza del Ayuntamiento. La Salud Mental ha sido seleccionada como protagonista preferente para esta edición y forma coalición y beneplácito con miles de ciclistas que disfrutan del elemento perfecto para transitar por una ciudad sin excesos topográficos como es Valencia. Ciclistas que se preparan para defender el estatus urbano al que pertenecen poniendo a punto ruedas y pedales, cadenas de transmisión y cojinetes con la finalidad consensuada de aupar y consolidar lo que viene a ser "una nueva cultura de la movilidad" y en la que deben contemplarse con premura la reestructuración de viales basándose para ello en las evidentes realidades urbanísticas. Existen carriles bici repartidos por la capital completamente surrealistas que comienzan esplendorosamente para morir de sopetón en un limbo, sin espacio concreto, ante cruces de calles o a la vuelta de la esquina. También están implantados como lógicos circuitos ciclistas que comparten ínfima superficie de acera con peatones propiciando, por ello, conflictos entre transeúntes de a pie y rodantes.
En este "XX Día de la Bici", ASIEM patentiza la realidad de los trastornos nerviosos y psicológicos que pueden brotar en cualquier escenario de la vida humana sin distinciones de raza, dotes artísticas, credos o clase social -Rosemary Kennedy, hermana de John Fitzgerald Kennedy-. Remedios psicológicos y farmacológicos acompañan los diversos estadios de la enfermedad en los que el deporte y las manifestaciones artísticas ayudan a expresar, a abrir puertas hacia la sanación en este mundo contemporáneo donde cualquiera puede albergar una crisis existencial tratando continuamente de "entenderse a sí mismo".
El domingo, ciclistas montados en bicis individuales o colectivas, bicis de transporte comercial, con sombrilla de paseo, costumizadas, bicicletas compartidas con mascotas, de carga, con sillas infantiles; ciclistas montados sobre diversos diseños de triciclos recorrerán las calles luciendo la camiseta de ASIEM "Yo contra el estigma". El euro de la inscripción se destina a esta Asociación que no se acobarda ante retos que favorezcan a sus seres queridos, amigos y conocidos usuarios. "Plena inclusión social. Garantizar Derechos Humanos -Convención de la ONU-. Apoyo a las familias. Fomento de la autonomía en el empleo, vivienda, ocio, participación social. Introducir la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud. Introducir una perspectiva de género. Derecho al trabajo. Especial atención a menores, personas en régimen penitenciario, personas con psicología dual o personas sin hogar". La Confederación de Salud Mental de España defiende estas propuestas con la fuerza y pasión del que vive en primera persona la situación.
"Per una Salut Mental sobre rodes. Pedaleja amb ASIEM". Empatía y diversión. Homenaje a un medio de locomoción efectivo para la mejora medioambiental. Legendarios episodios contemporáneos han viajado sobre velocípedos ligados a nombres como el del Premio Nobel de Literatura y político Wiston Churchill que, desde Bangalore (India), a sus veintitrés años pidió por carta a su madre que le enviase "la bicicleta y una docena de camisas". La bici en China y Holanda es públicamente reconocida. "Celebra el Día de la Bici i fes-la servir tot lány".
