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El «dressing room» de Lim

The dressing room is very important». Peter Lim atribuyó al mal ambiente en el vestuario como una de las razones del fiasco de la pasada campaña. «Yo debería haber controlado eso». Y en esa línea programó un viaje a Singapur de cinco jugadores de aquellos más generosos con el grupo, futbolistas de equipo para levantar un proyecto: Santi Mina, Ryan, Jaume, Javi Fuego y, a última hora, se incorporó Alcácer.

La elección no fue casual y tampoco la presencia de dos porteros, Ryan y Jaume, los escogidos como primer y segundo guardameta, respectivamente, para la temporada ahora en curso, no solo por sus cualidades futbolísticas sino también por las humanas. La imposibilidad de traspasar a Diego Alves, sin embargo, junto a la apuesta del técnico, Pako Ayestarán, por el arquero brasileño, han dinamitado la teoría sobre los tres palos: Ryan, titular en los dos primeros partidos, quedó relegado a la suplencia frente el Betis y Jaume, carismático para el público de Mestalla, ni siquiera entró en la convocatoria. La sangría de goles en contra tampoco quedó resuelta.

De los cinco invitados a Singapur, en primavera pasada, solo uno ha salido ileso: Santi Mina. Traspasados Javi Fuego al Espanyol y Alcácer al Barça, damnificados Ryan y Jaume. Quienes debían servir de ejemplo en el vestuario han saltado por las ventanas. El club ha antepuesto el dinero de las ventas; el ambiente en la caseta ha pasado a un segundo plano.

Entre los problemas futbolísticos del Valencia en estas tres primeras jornadas, uno capital ha sido el del mediocentro. Empeñado Ayestarán en que Enzo Pérez ocupara el puesto, muchas de las lagunas defensivas han llegado por es punto débil, no resuelto tampoco por un Mario Suárez en vías de recuperar el ritmo de juego. El equipo, además, dispone de extremos (Rodrigo, Santi Mina y Nani) no muy dispuestos al repliegue.

Durante el verano, no ha habido una idea de club, una hoja de ruta, sino un Frankenstein conformado por algunas decisiones del entrenador, otras del director deportivo, Suso García Pitarch y, las más relevantes, del dueño de la sociedad. No es el momento, todavía, de tirarse los trastos a la cabeza sobre la parte de culpa de cada cual, sino de buscar puntos de referencia para el viaje del domingo a San Mamés.

Los centrales Garay y Mangala pueden ser un pilar sobre quienes construir un sistema defensivo; y la presencia en ataque de Munir también invita al optimismo. Sus 2o minutos frente al Betis fueron muy meritorios dadas las circunstancias (debutar con 10, un 0-2 en contra y la ansiedad rampante en Mestalla). El joven hispano-marroquí enseñó destreza (el tiro exterior al palo), determinación (el cabezazo al primer palo repelido por Adán que acabó en el gol de Garay) y calma para elegir la mejor combinación. Ayestarán necesita toda la fuerza del vestuario para que el tercer equipo que más remata sea también uno de los más sólidos.

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