Desde mi humilde posición de alcalde de una población de 200 habitantes en la provincia de Valencia me atrevo a gritar alguna cosa por si alguien quiere escucharme. Desde mi humilde posición de alcalde en el que el trato con la gente es muy directo me atrevo a decirle a mi partido que la obligación de éste es conseguir un gobierno progresista para este país. Desde mi humilde posición de alcalde simplemente quiero trasladar la opinión que me vuelcan los vecinos en mis paseos por el pueblo.

Un partido progresista orgulloso de su historia no puede eludir la responsabilidad de lograr que la derecha deje paso a otra forma de gobernar. No se lo merecen nuestros conciudadanos y no nos lo merecemos los cientos de personas (militantes o no) que ejercemos nuestras obligaciones de alcaldes o concejales sin ninguna contraprestación, sólo con la alegría del deber bien hecho.

Nuestra única contraprestación es el conseguir que las personas que administramos vivan cada día mejor. Si conseguimos eso nos damos por satisfechos, nos enorgullecemos de lo que hacemos. Aunque a veces nos suponga un esfuerzo titánico (limpiar salas repartir sillas, acompañar a algún enfermo al hospital...). La única contraprestación que deberían perseguir la gente que está allá arriba (nosotros estamos allá abajo) debería ser la misma. Para ello se deben obligar a que el gobierno resultante de este proceso sea un gobierno sin restos del PP. Pero no por interés partidista como pudiera parecer, sino para conseguir que las personas administradas por ellos vivan mejor. Esto debería ser irrenunciable.

No me hablen de política de salón, la política que toco cada día es muy directa y tiene ojos. Esos ojos me piden que debemos arrimar el hombro entre todos para eliminar los restos de PP que nos han llevado a una situación angustiosa en el día a día. No entiendo a que se espera. La campeona olímpica de bádminton Carolina Marín dice, más o menos, que se puede si se cree que se puede. No entiendo que haya gente que no crea que se pueda, por lo menos que se intente.