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José Sierra

Muévete, muévete mucho, pero...

Cada vez son más los que militamos en el partido de la movilidad. Soñamos con que algún día será posible dejar el coche en casa e ir y volver al trabajo en un tren mientras leemos y disfrutamos de un buen periódico de papel como el que publica estas líneas. Este año se cumplía el 15 aniversario del inicio de las celebraciones de la Semana Europea de la Movilidad. Todo apuntaba en dirección al éxito seguro. El objetivo de toda una semana de actos y en especial del «Día Sin Coches», recuerdan en Ecologistas en Acción, es reivindicar la viabilidad y necesidad de introducir cambios en la manera en la que nos movemos en nuestras ciudades, haciendo que disminuyan nuestros trayectos en vehículo privado mientras aumentan los que hacemos a pie, en bicicleta o en transporte público.

Cada vez más gente se mueve con bicicleta, los usuarios agradecen cualquier mejora en el transporte público para renovar su compromiso con la comodidad que ofrecen trenes, tranvía y buses, si funcionan bien; y, frente a las dudas, es el bolsillo quien condiciona nuestra toma de decisiones si percibimos lo mucho que gastamos en combustible, pese a sus notables, aunque episódicos, descensos de precio.

Por desgracia, el diseño del «Día Sin Coches» de Valencia, Barcelona o Madrid, no parece haber contribuido mucho a la causa de la movilidad; más bien al contrario. Modificar sustancialmente las condiciones en las que se desarrolla el tráfico diario en las ciudades impide comparar respecto a un dia normal para calibrar la respuesta ciudadana, provoca un sin número de agraviados y la militancia antimovilidad sostenible entre quienes, sí o sí, necesitaban del coche, y entre los muchos que no se enteraron previamente de tan loable iniciativa y sus servidumbres. De hecho, muchos sufrieron este dia tan señalado y pocos lo disfrutaron.

Lo ha dicho Ecologistas en Acción y nos sumamos: el Día sin Coches debería replantearse porque lograr lo que persigue esta iniciativa „demostrar que se vive mejor sin coches„ no se puede lograr con medidas excepcionales y puntuales que se ponen en práctica únicamente un día. O haciendo una demostración de fuerza expulsando por un día los coches del centro, añadimos nosotros.

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