En la VI edición del máster en Planificación y Gestión de Riesgos Naturales del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante, hemos tenido una nueva hornada de estudiantes bien formados para actuar y prevenir en esta materia. En sus trabajos de final de máster se resume todo lo que han aprendido y, en muchos casos, estos estudios se podrían utilizar como documentos técnicos necesarios para las autoridades competentes. Sólo puedo exponer los cinco en que he sido miembro del tribunal, pero creo que es mi deber hacerlo para demostrar la utilidad social de este Máster. José Antonio Aguilar Miralles, en su trabajo «El urbanismo ilegal y su influencia sobre los recursos hídricos: El caso de Catral (Alicante)», ha demostrado la falta de ajuste total entre licencias de obras y recursos, especialmente en un tema tan delicado como la disponibilidad de agua potable. Angie Vanessa Gil Ribera en «Análisis de la vulnerabilidad frente a inundaciones en el Estado Vargas, Venezuela» y Mayra Lacruz Asaro en «Elaboración de mapas de susceptibilidad a movimientos en masa en la vertiente sur del Ávila desde Altos de Lídice hasta la urbanización Araguaney en el Distrito Capital de Caracas, Venezuela», han tratado el riesgo de deslizamientos en una zona de Venezuela en la que en diciembre de 1999 murieron más de 25.000 personas, intentando proponer cartografía de riesgo ante este tipo de eventos para disminuir la vulnerabilidad de la población. Paula Gómez Albero en su trabajo «Gestión del riesgo de incendio en la interfaz urbano forestal del término municipal de Pego» muestra una vez más la vulnerabilidad en este tipo de situaciones de una sociedad que no percibe como debería el riesgo de vivir en estos entornos «privilegiados», resultando especialmente interesante su estudio de la vulnerabilidad social. Rosa Enriqueta Gomis Giner en su estudio sobre «Los Planes Territoriales de Emergencia de Inundaciones en el litoral de la Marina Baja» demuestra algo sorprendente, una buena parte de estos municipios no cuenta con estos planes o no los tiene debidamente actualizados, destacando especialmente el caso de Benidorm, principal emporio turístico de Europa, que no debe permitirse el lujo de no saber qué hacer si se enfrenta a un riesgo de inundaciones que es seguro, con mayor o menor frecuencia.